El encuentro de encajeras que se celebra el próximo sábado reunirá a más de cuatrocientas mujeres al son de los bolillos.
Esta cita se celebra en el Paseo San Gregorio con la participación de hasta veinticinco colectivos de la ciudad y de otros puntos del país.
En esta ocasión llegarán colectivos a Puertollano procedentes de Badalona o Tarragona, así como otros puntos de la provincia, la primera vez que acuden desde Manzanares o desde Hinojosas del Duque y Miguelturra o Torrecampo.
Este encuentro comenzará a las diez de la mañana y se prolongará hasta las 13 horas, según explicaba la concejal de igualdad, Ana Moralo, junto a algunas profesoras de este arte tan manchego que enseñan su saber a las alumnas que, año tras año, intentan aprender más sobre este encaje centenario que se ha convertido ya en toda una tradición. El ritmo relajante que produce el soniquete de estos bolillos cuando las mujeres están trabajando en sus puntillas, hace que sea muy peculiar y característico de este tipo de encuentros.
Moralo aseguraba que “es un honor estar aqui presentando este encuentro entrañable, ese arte al que se le dedica tanta paciencia y animo a la población a visitar el sábado el Paseo San Gregorio porque gracias a estas mujeres conservamos el arte del encaje”.
En este sentido resaltaba la importante labor que realizan tanto la Asociación de Amas de Casa y Consumidores El Timón y la Asociación Santa Agueda de Mujeres afectadas por Cáncer de Mama que ejercen de anfitrionas en este encuentro enseñando la ciudad a todas las mujeres que vienen de otros puntos y haciendo de guía.
Alumnas
Las profesoras que enseñan este arte, Conchi Valentín en la Universidad Popular y en los Centros de Mayores, Basi Redondo como presidenta de la Asociación de Encajeras de Puertollano y Mª Paz Velez en la Asociación Santa Ana, explicaban que cada vez hay más alumnas dispuestas a aprender hacer el encaje de bolillos, si bien estas alumnas son de edad avanzada, ya jubiladas o prejubiladas, “tienen muchas ganas de realizarlo y aprender y es una forma de convivir con otras mujeres”, decía Conchi Valentín.