Después de más de dos años y medio “dando vueltas”, y después de decenas de alegaciones presentadas al Plan de Ordenación Municipal (POM) de Socuéllamos, el documento de planeamiento urbanístico por el que se regirá la localidad en los próximos 20 años, al equipo de Gobierno del Partido Popular, “le entran ahora las prisas” para sacar adelante el documento, con el único interés de no perder una subvención de otras administraciones.
Según informa el PSOE en un comunicado de prensa, las alegaciones presentadas tanto por grupos políticos como el Partido Socialista, además de arquitectos y particulares, una vez estudiado el documento, no han sido tenidas en cuenta por el equipo de Gobierno, que tan sólo ha aceptado tres o cuatro de las mismas; lo que demuestra que ha primado más la subvención que el hecho de que el Plan es la herramienta por la que se definirá el futuro desarrollo de Socuéllamos. Desde el equipo de Gobierno del PP se afirma que no existía tiempo para estudiar e incorporar estas alegaciones, añadiendo que no están de acuerdo con las mismas y el documento no sufrirá cambios.
Además, y como las prisas nunca son “buenas consejeras”, en el documento del POM existen errores tan graves que nos indican que ha sido un documento elaborado partiendo del Plan de Ordenación de Ciudad Real, ya que en algunos párrafos se hace mención a rondas inexistentes en nuestra población, e incluso se habla de una “futura estación del AVE”. Esto demuestra el poco interés que ha tenido el equipo de gobierno en el desarrollo del POM, ya que empresas cualificadas y profesionales de la localidad, con mayor conocimiento de las características de la población, no han sido valoradas a la hora de realizar el documento.
El Grupo Socialista presentó una serie de alegaciones al Plan sobre algunos aspectos del mismo, como el hecho de que las zonas industriales previstas se ubican aleatoriamente, alejadas unas de otras, sin una centralización del suelo industrial; el trazado de calle no prevé un alineamiento correcto de las mismas; el tamaño desproporcionado de las unidades de edificación urbanística; la ubicación de zonas urbanísticas sobre suelo históricamente inundable; y además, las zonas verdes y las zonas recreativas que se contemplan en el núcleo urbano son insuficientes.