S.Ruipérez/ Ciudad Real
Miles de niños y niñas se echaron ayer a las calles de Ciudad Real para recibir a Sus Majestades, los Reyes Magos de Oriente, que desfilaron en una lucida y multitudinaria cabalgata por el centro de la capital horas antes de empezar a repartir regalos, en lo que es su noche más dura del año.
Más de 30 voluntarios de Protección Civil, y otros tantos miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado velaron por el buen trascurrir de la comitiva real que salió pasadas las 18,15 horas de la tarde del Parque Gasset.
La tarde amenazó lluvia, de hecho algunas gotitas hicieron presencia a eso de las 17,30 horas haciendo presagiar lo peor, pero los Reyes, que son Magos, no permitieron que nada estropease su paseo por Ciudad Real.
Abriendo la cabalgata, y saludando a los niños y niñas que esperaban ansiosos en las aceras de las calles, iban un grupo de los elfos demostrando una gran pericia sobre sus patines.
Tras ellos la Batukada Crash de Manzanares animando a los carteros y carteras del Servicio de Correos de Ciudad Real que andando, en moto y en dos grandes furgonetas portaban las cartas con los deseos a Melchor, Gaspar y Baltasar.
Detrás de los trabajadores de Correos, una calesa con dos mulas (los únicos animales que desfilaron), que portaba a dos carteros reales. Tras la calesa dos carrozas repletas de niños y niñas que se afanaron en que nadie se quedara sin caramelos.
A continuación la primera comitiva de pajes reales que desató los gritos y los aplausos de niños y mayores en las inmediaciones de la Plaza del Pilar.
Entre manos alzadas fue recibido el Rey Melchor que llegó en una carroza adornada con grandes bolas de purpurina, en tonos verde, rojo y azul, simulando las bolitas que adoran los árboles de Navidad. Él, junto a sus dos pajes reales, iba en el interior de una gran bola roja luciendo un vistoso traje azul bajo capa roja. Junto a su silla decenas de sacos repletos de caramelos. La temperatura iba bajando conforme pasaban las horas pero no hubo inclemencia meteorológica que pudiera con la ilusión y el cariño que anoche se vivió en las calles de la ciudad. ¡Hasta se respiraba olor a caramelo por las esquinas del centro de la capital manchega!
Tras la carroza de Melchor aparecieron personajes de los cuentos de Disney como Miky Mouse, el pato Donald, o la Bella y la Bestia, también estaba Pinocho, personajes de cuentos tradicionales como Los Tres Cerditos, y más actuales como los personajes de los Minions.
Acompañando a la siguiente comitiva real, un banda de música que animó al cortejo del rey Gaspar que iba en una preciosa carroza guiada por estrellas en colores blanco, verde y azul.
No faltaron los malabaristas y una gran y misteriosa bola de plástico dentro de la que una precios niña saludaba a los pequeños.
Delante de los pajes del rey Baltasar desfiló la Banda de Santo Tomás de Villanueva anunciando la llegada del último de los tres Magos de Oriente. Baltasar iba acompañado por dos chicas pajes en una carroza adornada en tonos verdes y rojos entre los que destacaban sobre manera sus grandes pendientes de aro de oro que lucía el Rey.
Detrás de Baltasar, controlando que todo discurriera con normalidad iban los voluntarios de la Agrupación de Protección Civil y la Policía Nacional.
Pasadas las horas, cansados de ir sentados, Melchor, Gaspar y Baltasar, abandonaron sus carrozas a la altura de la calle Lanza y entraron a pie en la Plaza Mayor, donde esperaban cerca de 3.500 personas.
Allí, Melchor cumplió uno de sus primeros encargos: llamó a Celia y a Ismael que hicieron público su amor y su compromiso matrimonial. Y aprovechando la emoción, el Rey Baltasar sugirió a los niños y a los papás que le pusieran un vaso de leche un poquito más grande que a sus compañeros, en proporción a su altura.
Después se dirigieron al Ayuntamiento para ser recibidos por la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, quien les brindó la oportunidad de saludar a los presentes desde el balcón de la Casa Consistorial.
Con el saludo real y tras tomar un tentempié en el Ayuntamiento, Melchor, Gaspar y Baltasar se retiraron a descansar antes de empezar a repartir regalos.
La cabalgata duró más de tres horas y según informaron fuentes de la Policía Local en una red social, no se registró ningún incidente. Máxima que ratificó el jefe de la Agrupación de Protección Civil, José Luis Espadero, y el concejal de Protección Civil, David Serrano que agradeció la colaboración de todos los operarios del Ayuntamiento, de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Protección Civil, así como “la complicidad de la ciudadanía”.