La Administración central, a través de sus servicios de Extranjería, agilizará la tramitación para solicitar permisos de trabajo para contratar a ciudadanos rumanos en la próxima campaña de vendimia.
Así lo aseguró este jueves el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz Cano, quien señaló que la reedición de la moratoria por parte del Ejecutivo estatal el pasado 22 de julio para aquellos ciudadanos rumanos que no estén inscritos en los servicios de empleo o estén dados de alta en la Seguridad Social, se debe al crecimiento de las cifras de paro tanto en Castilla-La Mancha como en toda España.
En una comparecencia pública, Díaz-Cano estimó que dicho trámite “no debe crear ningún tipo de problemas”, teniendo en cuenta la disposición a colaborar tanto de las organizaciones agrarias, como de cooperativas y sindicatos de la región, tras las reuniones mantenidas con portavoces de estas entidades en los últimos días.
El delegado del Gobierno recordó que la vendimia exige “una gran cantidad de mano de obra”, por lo que intentan “orientar la demanda a los sectores en paro”. En este sentido, recordó que en la región había a finales de julio 13.278 parados en Agricultura y 35.551 en Construcción, de un total de 206.611 desempleados, una realidad que intentan combatir “facilitando la intermediación con las oficinas del Sepecam” para captar mano de obra española.
En el caso de los rumanos, inquirió, pueden ser contratados por lo procedimientos habituales los que reciben prestaciones por paro, están inscritos como demandantes de empleo en el Sepecam (14.000 en la región), o aquellos que están afiliados a la Seguridad Social (35.000).
Con todo, el delegado del Gobierno lanzó un mensaje de tranquilidad a las organizaciones de agricultores “porque el compromiso es agilizar la tramitación de estos permisos de trabajo”, a la vez que pidió a los contratadores “que planifiquen y prevean sus necesidades para formalizarlos cuanto antes”, teniendo en cuenta que la campaña se generalizará en septiembre.
Al parecer, según dijo, “la burocracia es mínima”, pues sólo es necesario presentar un impreso, el contrato de trabajo firmado por ambas partes y la fotocopia del pasaporte del trabajador.
Según Díaz-Cano “no se puede dar un paso atrás” en los niveles de contratación alcanzados en los últimos años, ya que “es un logro de todos”.
En la actualidad, el desarrollo de la vendimia “es una actividad legal y organizada”, una vez superada la época en la que la mayoría de trabajadores formaba parte de la economía sumergida e ilegal. Por contra, en 2010 se registraron 58.000 altas en la Seguridad Social, por encima de las 57.677 de 2009, año en que, a su vez, subió la cifra de contratos.
Por tanto, Díaz-Cano espera que la contrataciones el próximo septiembre “sean similares a las del año pasado”, con más presencia de trabajadores españoles “que no perderán sus prestaciones por desempleo”.