El Gobierno de Castilla-La Mancha calcula que a mediados de noviembre finalizarán las obras de la rotonda que está construyendo en la CM-3109 a la altura de los Baños del Peral y en la que está invirtiendo más de 325.000 euros.
Las obras comenzaron en verano del año pasado pero se interrumpieron a los pocos días tras el hallazgo de restos arqueológicos que pertenecen a una villa y a una bodega romanas. La trascendencia del hallazgo hizo que la Consejería de Educación, Cultura y Deportes determinara la necesidad de preservarlos y que se desestimara el proyecto inicial y redactase uno nuevo.
El delegado de la Consejería de Fomento en Ciudad Real, Casto Sánchez, ha estado está semana visitando las obras de la glorieta, que se levanta más cerca de Valdepeñas, a 250 metros del emplazamiento inicialmente previsto, ubicación que ha permitido la preservación de los restos arqueológicos.
La nueva rotonda se sitúa en el punto kilométrico 49,180 haciendo uso del espacio de dominio público existente entre la CM-3109 y la actual vía de servicio que discurre por su margen izquierda y que da acceso a los Baños del Peral.
En la glorieta confluyen cuatro ramales, dos correspondientes a sendas conexiones con la carretera en dirección Valdepeñas y La Solana y otros dos que conectan con las vías de servicio actuales de la urbanización.
La nueva obra contempla un anillo central circular de 13,5 metros de radio y un borde exterior de forma ovalada que posibilita una calzada de ancho variable, con un mínimo de siete metros para el movimiento de vehículos que transitan por la carretera y una anchura mayor en la dirección perpendicular a la vía principal, con el fin de facilitar el acceso de los vehículos pesados a los Baños del Peral.
