El Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido levantar algunas de las medidas restrictivas aplicadas el pasado 13 de enero para la provincia de Ciudad Real y el 18 del mismo mes para todo el territorio de la comunidad autónoma. Así, ante la mejora de la situación epidemiológica por la pandemia del COVID-19, la JCCM levantará, a partir de este viernes, el confinamiento perimetral entre municipios salvo en Torrijos, Fuensalida y Casarrubios, en la provincia de Toledo, y permitirá la apertura de la hostelería, aunque solo con servicio en mesa, con el aforo reducido a un tercio de su capacidad en el interior de los establecimientos hosteleros y cerrando a las 21:00 horas.
Así lo ha anunciado este jueves el consejero de Sanidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, quien ha ofrecido una rueda de prensa para informar de los asuntos abordados en el Consejo Extraordinario de Gobierno para analizar la situación que atraviesa la región por el coronavirus.
Respecto al toque de queda, éste permanecerá establecido tal como está actualmente, es decir, de 22:00 a 7:00 horas, y los ciudadanos de Castilla-La Mancha podrán circular libremente por todo el territorio regional. También se mantiene la limitación de seis personas en reuniones sociales.
Las grandes superficies comerciales también abrirán, aunque a un tercio de su aforo, al igual que las bibliotecas y museos, que también tendrán como capacidad máxima un tercio. En cuanto a gimnasios y resto de instalaciones deportivas también reabren, siendo el aforo máximo del 20% en espacios interiores y del 50% en espacios exteriores.
Todas estas medidas entrarán en vigor a las 00:00 horas de este viernes y se aplicarán hasta el próximo 19 de febrero, fecha en la que se decidirá si se prorrogan, se relajan o se endurecen de nuevo.
BUENOS DATOS
Fue el pasado lunes 18 de enero cuando ante el avance del coronavirus y el aumento de los nuevos casos el Ejecutivo de Emiliano García-Page decretó las medidas más restrictivas tomadas hasta el momento desde el fin del confinamiento tras el primer estado de alarma del mes de marzo.
Así, el toque de queda se adelantó hasta las 22.00 horas, se decretó el cierre perimetral de los 919 municipios de la Comunidad Autónoma y se han mantenido bajadas las persianas de los locales de hostelería hasta este jueves. Esa decisión fue prorrogada a los diez días en primera instancia y una segunda vez el pasado viernes. Desde la puesta en marcha de las restricciones, los datos han mejorado.
El consejero ha destacado que “las medidas llevadas a cabo en todos estos días han demostrado que han dado su fruto. La toma de medidas está relacionada directamente con la mejora de los datos y de la salud de la ciudadanía. Hace 14 días, la incidencia acumulada por 100.000 habitantes en Castilla-La Mancha era de 1.269. Hace siete días, era de 1.065 y hoy es de 644. Esa bajada es fruto de estas medidas”.
SEGUIRÁN BAJANDO LOS CASOS
Además, el consejero ha vaticinado que los casos seguirán bajando, ya que la incidencia acumulada a siete días es solo de 194 casos por cada 100.000 habitantes, por debajo de la media a nivel nacional, datos por los que ha sacado pecho. “La toma de medidas y en definitiva la restricción de la movilidad de las personas ha dado el fruto que esperábamos, pero aquí no ha terminado nada”, ha indicado.
