Desde que el Gobierno regional aprobara en octubre del pasado año la financiación por el sistema público de los sensores de monitorización continua de la glucosa para menores con diabetes, los centros de salud del Área Integrada de Ciudad Real han suministrado 72 dispositivos sin coste para las familias.
Una medida en la que Castilla-La Mancha ha sido pionera y que ha supuesto un importante beneficio para los menores y sus familias, ya que saben en todo momento los niveles de glucosa en sangre con un sencillo dispositivo.
Los sensores o parches, son dispensados en los centros de salud, donde el personal enfermero los coloca en el brazo del paciente. Es un proceso totalmente indoloro y la medición se realiza de forma fácil, rápida y cómoda.
Una vez colocados en el brazo el paciente puede consultar sus niveles de glucosa con sólo poner el medidor junto al sensor, incluso sobre la ropa, lo que facilita llevar a cabo esta tarea en cualquier momento y sin que apenas se note. De esta forma se evitan los tradicionales pinchazos para extraer sangre.
Estas mediciones quedan registradas en el dispositivo que avisa sobre las tendencias de la glucosa, cómo afecta el consumo de fruta o la práctica de actividades deportivas, o cuando comienza a actuar la insulina, aspectos que contribuyen a un mejor control de la diabetes tipo 1, una enfermedad crónica que se caracteriza por la existencia de un alto nivel de glucosa en la sangre que obliga a los pacientes a aplicarse insulina para tratar de reducirlo.
Tras cumplirse un año de la gratuidad de estos sensores para menores con diabetes tipo 1, con edades comprendidas entre los 4 y los 17 años, el Gobierno de Castilla-La Macha ha ampliado el pasado 15 de octubre la financiación de los dispositivos para mujeres embarazadas que desarrollen diabetes gestacional y para personas invidentes. Un medida que vuelve a situar a la región como la primera a nivel nacional en implantar medidas que mejoren la calidad de vida de los pacientes con diabetes.
Escuelas de cuidados en diabetes
El objetivo de las políticas dirigidas al paciente con diabetes es mejorar su calidad de vida, dotándole de las herramientas necesarias para el control y autogestión de su enfermedad. En esta línea se encuentra la creación de las Escuelas de Salud y Cuidados, enmarcadas en los planes de humanización de la asistencia sanitaria, en las que adquiere especial relevancia de formación de formadores en diabetes y la implicación del paciente experto, de manera que se configure una red de ayuda mutua en cada una de las áreas de salud.
El pasado mes la Gerencia de Ciudad Real acogió un taller de formación de expertos en diabetes con el objetivo de adquirir los conocimientos y estrategias necesarias para constituir nuevas Escuelas de Cuidados en las distintas provincias.
Otra de las medidas implantadas en el Hospital General Universitario de Ciudad Real es la creación de una consulta enfermera Educadora en Diabetes Infantil (CEDI), un recurso de referencia para unos 170 menores atendidos en el área, con el objetivo de que los pacientes en edad pediátrica reciban formación para ser autogestores de sus propios cuidados.
