De este modo, ONCITY –que se puede obtener de manera totalmente gratuita y se puede jugar en cualquier dispositivo con navegador– invita a ponerse en la piel de las personas con distintas discapacidades y conseguir, junto a los personajes de sus zonas y ante determinadas circunstancias, ciudades y entornos plenamente inclusivos.
Está compuesto por 12 minijuegos, más de 30 preguntas quiz y contenidos sorpresa como recomendaciones de películas, series o planes en familia, todo comentado en texto fácil y voz por los muy diversos personajes que habitan esta ciudad de color y respeto.
Puede jugarse en cualquier dispositivo con navegador, con cualquier tipo de control (mando gamepad, ratón, teclado, pantalla táctil, etc) y tiene total conectividad con lectores de pantalla como Jaws o VoiceOver para personas ciegas.
El objetivo de este paseo virtual, interactivo y entretenido es concienciar e invitar a empatizar con las personas que tienen algún tipo de discapacidad (visual, auditiva, física o intelectual), a través de una experiencia inclusiva donde cada partida jugada y cada recorrido realizado por las calles de ONCITY será un aprendizaje y una nueva sensación, pues el videojuego es 100% accesible en sus configuraciones y reta a ser jugado por segunda y tercera vez, encontrando en la partida otras situaciones distintas.
Además, en esa segunda o tercera vuelta con distintas situaciones y pruebas, ONCITY propone un nuevo reto: disfrutar de la experiencia como lo haría una persona con discapacidad. Por ejemplo, con letras ultra grandes y fuertes contrastes (como jugaría una persona con discapacidad visual), sin volumen ni señales sonoras (como lo haría una persona sorda), o interactuando con la pantalla con la barbilla o con el codo (como juegan muchas personas con discapacidad física o motriz).
De este modo, como señalan sus impulsores, ONCITY permite personalizar la experiencia y probarla con otros ajustes para experimentar en primera persona qué es tener una discapacidad.
