El veterano político Miguel Ángel Martínez, vinculado a la familia socialista de Ciudad Real desde hace 45 años, se ha mostrado emocionado en la intervención que ha cerrado un largo acto en homenaje a su destacada trayectoria política a nivel nacional y europeo, que recoge en el libro ‘Socialista, demócrata y europeísta: trayectoria política de Miguel Ángel Martínez’, que se ha presentado.
“Soy de aquí”, ha reiterado entre aplausos de un público lleno de cargos institucionales y de decenas de caras conocidas del PSOE y UGT, al hacer balance de un “viaje” por la justicia social que inició desde su nacimiento y que ha mantenido a lo largo de sus 82 años de vida. Precisamente, la Asociación alcazareña Amigos de Miguel Ángel Martínez, organizadora del acto, junto con el PSOE local, ha hecho coincidir su cumpleaños, este 30 de enero, con la presentación en sociedad, editado por la Fundación Pablo Iglesias, escrito por Sergio Molina y prologado por Alfonso Guerra, ambos presentes en el auditorio Emilio Gavira, donde se ha celebrado el memorial que ha durado cerca de tres horas.

Martínez ha defendido los valores universales que han vertebrado su vida política y personal, «la libertad, igualdad, fraternidad y solidaridad», convertidos instrumentalmente en «democracia, paz y respeto y promoción a los derechos humanos». Sin corbata en ningún caso pero con el Partido Socialista como herramienta para «mejorar la sociedad y lo ya mejorado».
Heredero del socialismo social y democrático del que bebió de su propia conciencia y del partido en distintos puntos de Centroeuropa, durante su exilio en Francia, Bélgica o Austria, Martínez ha reivindicado la necesidad de hacer valer los conceptos universales basados en la empatía «con los más débiles», en los nuevos tiempos desde la perspectiva internacional.
Retirado de la vida pública desde 2014, el expresidente del Parlamento Europeo ha empleado casi una hora para agradecer las palabras y gestos que previamente le habían tributado compañeros y amigos, que ha completado con un recuerdo a otros históricos del partido en Alcázar como Bonifacio Raboso, Anastasio López y el pintor Antonio Muñoz ‘Mugarba’, que se encuentra enfermo.

“Sentir gratitud te enriquece”, ha sostenido en sus primeras palabras, después de recordar sus ancestros ideológicos personales: su madre pasó el embarazo en la prisión de Ventas por pertenecer a UGT como empleada del Canal de Isabel II y su padre se enfrentaba en los primeros años 40 a dos penas de muerte, una como ugetista y socialista, y la segunda por masón, es decir, “por luchar por un mundo mejor”.
Desde esta conciencia de base, Martínez inició un camino en clave de lucha siempre bajo las siglas del PSOE, “me afiliaba al partido del país en el que estuviera”, primero en la clandestinidad en la universidad, que le costó la cárcel (“me arrancaron las uñas en la Dirección General de Información”), después como exiliado, y desde 1977 como puntal de la Transición, ahora denostada “por algunos imbéciles”.
Posteriormente y como gran defensor de la comunidad europea, ha ostentado cargos en los máximos órganos de Gobierno de la UE y ha contribuido a derribar los muros de las dictaduras y la intolerancia en distintas latitudes del mundo.
Agradecido con los equipos que ha trabajado, se ha mostrado “muy feliz” por la labor realizada durante más de 60 años en favor de la paz y la democracia en países de diversos continentes, como Europa, América Latina y África.

Inicios
Es un camino que inició en el liceo francés de Madrid, donde, “como gran paradoja”, fue becado por ser hijo de encarcelado franquista. La triste oportunidad y su talento hicieron que a los 7 años hablara francés perfectamente y a los 12 años, inglés, además de otros idiomas que fácilmente aprendió en su bagaje posterior.
En su activismo contra el Franquismo (1957-1977) siempre ha ejercido de militante del PSOE “de pura cepa”, desde que ingresó en las Juventudes Socialistas de la época, hasta otros movimientos intelectuales ya identificados “con los movimientos europeístas”.
Martínez también supo aprovechar, tal y como ha descrito, una de las épocas más injuriosas que vivió, la del exilio de más de 14 años. En su paso por los estados europeos más adelantados de las décadas de los 60 y 70, “amplió los valores” grabados en su militancia, que enriquecieron su actividad hasta el ansiado retorno. Fue una época que inauguró (1977-2014) y que marcó su entronque con Alcázar y Ciudad Real.
Conoció la provincia a través de sus viajes para consolidar una estructura de partido, pero marcó la vinculación como “hijo adoptivo” en las elecciones generales de España de 1977. “Txiki Benegas, Alfonso Guerra y Carmen García nos llamaron a algunos miembros del partido, como a Manuel Marín (el ciudarrealeño desaparecido que fue presidente del Congreso) para que encabezáramos las listas al Congreso”, ha recordado. Fue propuesto como número 1 por Ciudad Real, no sin antes apelar a Marín como originario de esta tierra. “Esta no era una buena propuesta porque su padre era el presidente de Fuerza Nueva en la provincia”, ha agregado. Desde esta elección se consideró ciudarreleño porque “soy de aquí”, sobre todo de Alcázar. Eligió esta ejecutiva local, ha dicho, por la suma de “dos realidades”: el sindicalismo ferroviario (y su conexión por tren con toda España) y el sindicato de la tierra”.

Desde entonces, no ha faltado a ninguna asamblea de la agrupación y ha sido fijo en la ejecutiva, un trabajo de partido al que ha contribuido y que ha permitido “que no hayamos perdido ninguna de las elecciones”.
Ha sido “un exitoso viaje” que ahora Martínez ha reclamado como memoria de la propia evolución histórica de España en la mitad del siglo XX y la primera década del XXI.
Como presidente de la Asamblea del Comité de Europa “siempre me he sentido orgulloso de ser español” y de conocer como la transición española ha sido faro de transformaciones en otros países. “Me lo han dicho muchas veces, que es la referencia hacia el progreso social, la paz, la libertad y la democracia”, ha comentado, antes de celebrar su acercamiento a líderes “que admiraba” como Salvador Allende.

Museo Miguel Ángel Martínez
Es un legado que estará recogido en el museo que la asociación de amigos que lleva su nombre en Alcázar de San Juan está proyectando en la misma estación de tren, con el deseo, en su opinión, de “trasladar esta conciencia a la población y la gente joven”.
Allí se exhibirán condecoraciones y reconocimientos, además de su “pistola de combate”, “símbolo de la dignidad”, que llevó en transiciones hacia la democracia en países como Nicaragua.
El tren del socialismo de Martínez
La ubicación del centro en memoria de Martínez, ha aclarado Maria Ángeles Pérez, presidenta del PSOE alcazareño y de la Asociación Amigos de MAM, organizadores del acto, se debe a un hecho que sobrepasa la anécdota. Fue en 1978 cuando Martínez recaló en Alcázar tras llegar en un tren que venía de Almadén e iba hacia Madrid. “Tenía una parada de 45 minutos», ha recordado, que iba aprovechar para hablar con los líderes socialistas locales de la época.
Visitó la agrupación, vio la buena organización del partido y pidió su ingreso, tras haber perdido el tren. En una época de recelos, el entonces gerente José María Ortega, ha añadido Pérez, pidió informes a la ejecutiva de Madrid, donde les dieron la información de que “pertenecía a la agrupación de Chamberí y que pagaba las cuotas y era altamente eficiente”. Desde entonces, ha sido protagonista de acontecimientos “como la apertura de las fosas de represaliados franquistas, de la gran victoria del 82, y de otros hitos en miles de kilómetros recorridos en 120 países”.

Melchor: “pasión, ilusión y determinación”
La alcaldesa de Alcázar, Rosa Melchor, ha presumido de la figura de Martínez y su vinculación a Alcázar. DE manera personal, ha evocado su propia experiencia en la política a su lado. Fue en un mitin, cuando era muy joven, en el que no le faltó el abrazo de Martínez. En su activismo, “nunca le ha faltado pasión, ilusión y determinación”, ha asegurado la regidora, antes de celebrar la relación de la historia local con Martínez, a través de un tren impulsado por distintas fuerzas pero siempre marchando con el esfuerzo colectivo del PSOE.
Igualmente, el secretario general de la Agrupación Socialista de Alcázar, Gonzalo Redondo, ha aplaudido que este último domingo de enero “estemos celebrando la vida” de un político “que siempre ha estado al servicio del partido”. Como militante del PSOE en la ciudad “ha luchado por la justicia y la libertad con los valores de hace 143 años”.
Ha resaltado su faceta pública como político y también su cercanía en lo personal. “Gracias por ser y estar, y por enseñarnos el significado de la palabra compañero”, ha concluido.

Page: “Un político en estado puro”
El secretario del PSOE regional y presidente de la comunidad, Emiliano García-Page, también se ha referido a Martínez como un “político por definición, en estado puro”.
Es un referente para los actuales mandatarios, ha indicado el máximo dirigente de los socialistas castellano-manchegos, tal como es su propio caso. Page se afilió a los 16 años a las JJSS, cuando Martínez era ya “un comprometido defensor de sus ideas”, que no le han hecho debilitar su propia sensibilidad personal”.

La vida política de Martínez es, para Page, el propio espejo de la historia más contemporánea de España, guerra, dictadura y democracia. Esta última etapa permitió la constitución de la España de las autonomías, como es Castilla-La Mancha, “un invento bueno” que este año celebra sus 40 años. Martínez fue partícipe de esta reorganización y por ello “merece nuestra lealtad”, sobre todo porque “ha sido coherente en los distintos contextos”, en los que “siempre hay una batalla que dar”.
Tas mostrar su “orgullo” por la figura de Martínez, ha señalado que “mejor dejar huellas que cicatrices”.

Caballero: “ardua defensa de causas y colectivos”
Por su parte, el secretario General del Partido Socialista en la provincia de Ciudad Real y presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, ha aplaudido la “ardua defensa de causas y colectivos” de Martinez, además de la lucha de toda una vida “por la libertad, la democracia, los derechos humanos, la solidaridad y el progreso social”.
“Siempre dejó huella”, ha dicho en otro momento, para definir al veterano político, como “persona amable y valiente, trabajador y auténtico, de firme convicciones, invariable en el tiempo, incansable y sobre todo coherente, creyente en lo que siente y defiende”.
Caballero ha dicho que se trata de “un lujo de compañero y maestro”, por todo lo que ha enseñado a los socialistas que le han precedido, tanto a nivel orgánico como en el plano institucional.
El palacio de la Diputación, ha recordado, «ha acogido durante años las numerosas cruces, medallas y bandas que le han sido concedidas a Martínez por gobiernos, universidades, e instituciones de prestigio de todo el mundo», que ahora formarán parte del futuro museo, que esperan abrir en unos cuatro meses.

Molina: “su vida rompe esquemas”
El autor del libro, Sergio Molina, doctor por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), miembro del Seminario de Estudios del Franquismo y Transición (SEFT), ha avanzado datos de la biografía de Martínez, realizada con fuentes documentales primarias e inéditas.
Ha asegurado que el líder del PSOE “rompe los esquemas tradicionales de la experiencia vital de gran parte del personal político de la segunda mitad del siglo XX”, tanto en España como en Europa. Ha marcado dos etapas de activismo, la resistencia contra Franco y la promoción de la democracia. “Tras pasar por el movimiento estudiantil antifranquista madrileño, continuó siendo uno de los mayores embajadores del socialismo juvenil en Europa, África y América Latina para, finalmente, entrar en las instituciones políticas españolas y europeas”.

Alfredo Sánchez Monteseirín, presidente la Fundación Pablo Iglesias, también ha intervenido y ha valorado la contribución de Martínez en “los hitos que han configurado la socialdemocracia”, que han asentado “las ideas desde la lucha política”.
Han proyectado, igualmente, un mensaje grabado del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha destacado la lucha de Martínez por conseguir la igualdad y la democracia en España en tiempos convulsos. Respecto al libro ha manifestado que “no es una colección de fechas, sino la de una persona que ha sido durante muchos años los ojos del PSOE en el mundo”.
Otro de los momentos más emocionantes ha llegado con la entrega por parte de los tres secretarios generales del PSOE un busto de barro a Martínez con su imagen.

Entre el centenar de personas asistentes, estaban numerosas autoridades y cargos institucionales, como la delegada de la Junta en Ciudad Real, Carmen Teresa Olmedo, el expresidente de la Diputación, Nemesio de Lara, el exalcalde alcazareño José Fernando Sánchez Bódalo, la diputada regional Ana Isabel Abengózar, la eurodiputada Cristina Maestre, los senadores Carmen Mínguez y José Manuel Bolaños, la delegada provincial de Agricultura, Amparo Bremard, alcaldes de la comarca como Sergio García-Navas, de Herencia y Santiago Lázaro, de Campo de Criptana, la gerente del Sescam, Regina Leal, y líderes históricos del PSOE nacional como quien fuera vicepresidente del Gobierno entre 1982 y 1991, Alfonso Guerra, amigo personal del homenajeado; las exeuroparlamentarios Paca Sauquillo, Elena Valenciano y Enrique Guerrero, el sindicalista ciudarrealeño, que fue secretario de Estado de Comunicación (2005-2008) y de Agricultura (2004-2005) Fernando Moraleda, o el ex secretario general de UGT, Cándido Méndez.