Los forenses que examinaron al hombre que intentó matar al amante de su mujer en Malagón, de varios navajazos, aseguran que actuó “bajo un intenso estado emocional”. Enterarse de que su mujer lo engañó fue grave, pero que el amante le dijera que su tercer hijo no era suyo lo desbordó y por segundos (lo que dura la agresión, grabada en video) perdió su voluntad.
“Se desmoronaban los pilares de su familia”, ha explicado la forense Elena Baena, experta en periciales psicológicas, en el juicio por intento de homicidio contra José Antonio G.S., el marido despechado, que se celebra esta semana en la Audiencia Provincial.
La herida, “podía haber sido grave”
José Antonio G.S., que nada más ser detenido se arrepintió de lo que hizo, le dio al menos tres navajazos al amante de su mujer José Raúl G.N.G. El más grave, en el cuello, cortó piel y llegó al músculo esternocleidomastoideo. “Afortunadamente fue leve pero potencialmente podía haber sido grave”, ha señalado Jesús Martín Tabernero, que firma la pericial de las lesiones junto con la doctora Eugenia Pulgar.
Los otros cortes en el antebrazo, la mano y la cabeza son superficiales. Ninguno de ellas dejó lesiones graves en José Raúl, un hombre de 41 años que padece una importante minusvalía (tiene problemas de habla y movilidad) por un accidente de tráfico que tuvo hace años. Este episodio violento del 14 de marzo de 2018 no ha dejado más secuelas.
La agresión, frente a frente y no agarrado
En cuanto a cómo se produjo la agresión, los forenses descartan la versión de la víctima. Consideran más verosímil que fuera frente a frente y no como cuenta el agredido y su entorno, que dice que José Antonio agarró a José Raúl del cuello. También descartan que el acusado premeditara el ataque, con una navaja de trabajo que llevaba en el bolsillo.
Estuvo en los olivos con sus hijos
Una de las hijas de la pareja, que después de han retomado la convivencia, ha corroborado la versión de su padre que cuenta que horas antes de la agresión estuvo en los olivos que tiene en la aldea de Los Quiles. Fue con sus hijos mayores, estuvieron en el campo, visitaron a su abuela, y volvieron a Malagón.
Según la hija, regresaron sobre las doce de la mañana, ellos se fueron a dormir (no lo habían hecho la noche de antes, cuando estalló la bomba de la infidelidad) y sus padres se fueron a ver a José Raúl “para pedirle explicaciones”.
En la sesión del hoy ha declarado la hermana de la víctima, que niega haber sido ella la que informara al entorno de José Antonio de la infidelidad de su mujer, y una vecina de la calle de José Raúl, que acudió al escuchar los gritos y vio a José Raúl sangrando en el suelo y a su madre sujetando al acusado.
El juicio, en el que la fiscalía pide 4 años de cárcel por intento de homicidio y la acusación particular 15 por intento de asesinato y delitos menores, se reanuda este viernes con más pruebas periciales. Entre ellas el visionado del video de las cámaras de la casa del acusado que recoge los segundos que duró la agresión.
Los hechos que se juzgan en este caso
Los hechos que se juzgan en este caso ocurrieron el 14 de marzo en Malagón. José Antonio G.S., acusado de intento de homicidio, se enteró el día anterior que su mujer le había sido infiel, lo que produjo en él una grave crisis personal, al confirmarselo ella la noche de antes.
Con ese estado de ánimo, y supuestamente después de haber pasado las primeras horas del 14 de marzo trabajando en sus olivos, volvió a Malagón, cogió a su mujer y se plantó en casa del supuesto amante, José Raúl G.N.G. para pedirle explicaciones. El otro le replicó con palabras gruesas e incluso le dijo que su tercer hijo no era suyo, y José Antonio sacó la navaja que llevaba en el bolsillo y lo atacó.