Belén Rodríguez
Ciudad Real
El juicio por la muerte en 2011 una caja trampa del lince ‘Grazalema’, en una finca de caza de Castellar de Santiago, se celebrará el próximo mes de abril en los juzgados de lo Penal de Ciudad Real (el 21).
Ecologistas en Acción, que ejerce la acusación particular en este caso, reclama dos años de prisión y 180.000 euros por un delito contra la fauna para J.J.M.T., administrador y titular único de Adin Inversiones que gestionaba el coto intensivo de caza en el que murió el felino.
‘Grazalema’, reintroducido dentro del programa Iberlince, murió de deshidratación (golpe de calor) en agosto de 2011 en una caja trampa en la finca Barranco de la Gomera de Castellar de Santiago, para cuya colocación ese coto no tenía autorización.
Aunque en un primer momento la asociación conservacionista iba contra el guarda que colocó la trampa, contra el dueño e intentó determinar qué responsabilidad había tenido la Junta de Comunidades en la colocación de este método de eliminación de predadores, “al final sólo tenemos pruebas contra el dueño del coto que ordenó la colocación de la trampa”, explica Carmen Daimiel, la abogada de los ecologistas.
En la calificación de hechos se pide también una indemnización de 180.000 euros a repartir entre los gobiernos de Andalucía y Castilla-La Mancha, por el perjuicio de la muerte del animal, en peligro de extinción y objeto de un costosísimo programa de reintroducción sufragado con fondos europeos.
‘Grazalema’, una hembra nacida en cautividad se liberó en Guarrizas (Jaén) y había logrado cruzar la frontera con Castilla-La Mancha por sí misma.