Anibal B.C.
CIUDAD REAL
El lince ibérico se lanza a la conquista de nuevos territorios en Castilla-La Mancha donde asentar sus poblaciones, tras ser liberados este miércoles en Sierra Morena oriental los primeros tres ejemplares de los ocho que se reintroducirán para reforzar su presencia en la zona.
La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha participado en la primera suelta de linces ibéricos criados en cautividad en territorio castellano-manchego, que ha sido posible gracias al programa Life Iberlince que coordina las actuaciones de la estrategia de conservación del lince ibérico en España y Portugal para recuperar su distribución histórica.
La suelta de los primeros ejemplares de lince ha tenido lugar en la finca Navarredonda, en el término municipal de Almuradiel, por donde ya campean Kaplan, Kairós y Kiowa, dos machos y una hembra.
Recuperar la población de lince ibérico en esta zona de la provincia de Ciudad Real, donde esta especie históricamente estuvo muy presente hasta los años ochenta, será posible si, finalmente, los ejemplares liberados logran asentarse en el territorio y establecer futuras poblaciones de reproductoras.
La presidenta de Castilla-La Mancha ha asegurado que la reintroducción de lince ibérico es una gran noticia para Castilla-La Mancha, porque se da un paso importante en la recuperación de una especie emblemática para España y para la región.
Cospedal ha asegurado que la suelta de linces se produce después de un largo trabajo técnico que ha permitido identificar las zonas donde reintroducirlo.
En este sentido, ha asegurado que las zonas elegidas, Sierra Morena oriental y los Montes de Toledo, cumplen con las características adecuadas para acoger a esta especie, y ha asegurado que también se trabaja ya en identificar otras nuevas áreas, como la sierra de Alcaraz, en Albacete.
“El proyecto es muy bonito y muy importante para todos nosotros”, ha destacado la presidenta regional, que ha tenido un reconocimiento especial para los socios que participan en el proyecto Iberlince.
Cospedal también ha destacado la colaboración que presta la propiedad privada para hacer posible que el lince vuelva a estar presente en Castilla-La Mancha, al tiempo que ha subrayado que es necesario trabajar en medidas que eviten la mortandad de ejemplares en atropellos de tráfico.
Con la suelta de estos tres ejemplares se da un paso más en conseguir el objetivo de aumentar la población actual de lince ibérico en la Península Ibérica y ampliar sus núcleos poblacionales, más allá de los territorios tradicionales que hasta ahora se encontraban en Doñana (Huelva) y Andújar-Cardeña (Jaén).
La elección de Sierra Morena oriental como zona de reintroducción del lince ibérico en Castilla-La Mancha se ha realizado tras un cuidado proceso de selección en el que se han tenido en cuenta variables fundamentales para garantizar la supervivencia del lince ibérico, como el que exista una alta densidad de conejo y una estructura adecuada del hábitat.
En este territorio también se han evaluado previamente las potenciales amenazas que pueden frenar el desarrollo poblacional de la especie, por ejemplo, el riesgo de atropello, que en lo que va de año se ha convertido en una de las principales causas de mortandad de lince, con doce ejemplares muertos.
En la selección de esta área de reintroducción ha tenido un papel importante el hecho de que este territorio sea una zona de expansión natural del lince ibérico, que en los últimos meses ha comenzado a llegar de forma natural, procedente del área de reintroducción de Guarrizas, en Jaén.
De hecho, desde hace algo más de un año y medio, técnicos y agentes medioambientales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y del proyecto Iberlince vienen controlando en la zona la presencia de otros ejemplares.
La suelta de lince ibérico en Sierra Morena oriental tendrá continuidad en otoño en los Montes de Toledo.