WWF concluye el proyecto ’20Lince40′ realizado con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico podría conseguir en 2040 que el lince ibérico alcance su estado de conversación favorable y deje de estar en peligro de extinción.
“Un hecho histórico”, según la organización conservacionista, que se podría conseguir si su población llega a 750 hembras reproductoras para garantizar la viabilidad de la especie. El proyecto también ha logrado mejorar el seguimiento de la especie mediante la optimización de las técnicas de fototrampeo y contribuir a recuperar territorios recientemente perdidos por el lince, asegura WWF en un comunicado.
El proyecto también ha conseguido mejorar los sistemas de seguimiento de la especie a través de la plataforma online ‘WildBook for Iberian Lynx’, que permite tanto el almacenaje de los catálogos de imágenes de fototrampeo empleadas en el seguimiento de la poblaciones de lince, como la fotoidentificación de individuos mediante inteligencia artificial.
Territorios históricos en Ciudad Real y Andújar
’20Lince40′ también ha logrado mantener los territorios históricos de la especie en Andújar y Ciudad Real, mejorando las actuaciones sobre el hábitat que aseguran la presencia de lince. WWF explica que ha realizado diferentes pruebas para optimizar la construcción de vivares para conejos, principal presa del lince ibérico. Durante estos experimentos la organización ha llegado a construir cerca de 150 vivares de diferentes tamaños, comparando su efecto sobre la población de conejos y obteniendo finalmente el modelo de vivar más eficiente.
«Gracias a este y a otros muchos proyectos de conservación, se ha ido mejorando el estado de esta especie y se ha logrado que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza rebajara en 2015 la categoría de amenaza del lince ibérico a en peligro”, afirma Ramón Pérez de Ayala, experto en lince de WWF España.
«Sin embargo, hay que seguir trabajando de forma intensa y coordinada con todas las administraciones implicadas en la conservación de esta joya de nuestra naturaleza para que continúe la tendencia favorable. Solo de esta forma conseguiremos que en un futuro próximo el lince ibérico deje de ser una especie amenazada», concluye Pérez de Ayala.