Cristian Guerra Navarro es uno de los maestros itinerantes que diariamente acude a varios centros educativos de la provincia de Ciudad Real. Imparte clases en el Centro Rural Agrupado (CRA) Valle del Bullaque, que tiene dos secciones, una en el colegio de El Robledo, que es donde se encuentra la cabecera del CRA, y otra en Pueblo Nuevo del Bullaque, una pequeña pedanía de Retuerta del Bullaque. Entre estas dos poblaciones no llegan a los 1.500 habitantes, circunstancia que refleja la importancia que los colegios adquieren dentro del entorno rural. A sus 42 años, este maestro itinerante lleva ya tres años impartiendo clases dentro del CRA Valle del Bullaque, donde ha conseguido la plaza definitiva con las condiciones de itinerancia.
A lo largo de la semana Cristian, natural de Ciudad Real y que lleva en la docencia desde el año 2006, recorre con su coche la distancia que separa Ciudad Real hasta El Robledo y Pueblo Nuevo del Bullaque. Allí imparte sus clases dentro de la especialidad de Educación Física, aunque también realiza clases de apoyo en distintas materias como Matemáticas y Lengua, a la vez que coordina diferentes proyectos como el ‘Escolar Saludable’ y ‘Sting’. A pesar de tener que estar viajando todos los días con su vehículo, no le da pereza el desplazamiento, pues considera que se debe a sus alumnos y que, como buen docente, lo importante es la enseñanza. Comenta que el recorrido que realiza “es un trayecto más o menos cómodo, dentro de una zona muy agradable”, motivo por el cual considera que el poder dar clase dentro de un entorno rural es una labor “muy bonita y gratificante”.
Durante su trayectoria profesional Cristian ha impartido clases en colegios de Ciudad Real capital como el CEIP Ferroviario, así como en otros centros de la provincia donde ha tenido que ejercer la interinidad como profesor itinerante dentro del CRA ‘Río San Marcos’ (que comprende las localidades de Arroba de los Montes y Fontanarejo), y en el CRA ‘Montes de Toledo (entre Retuerta del Bullaque y Navas de Estena). A pesar de considerar que en todos los centros la educación tiene la misma calidad y los alumnos disponen de los mismos servicios y materiales, reconoce que en los colegios rurales, al tener una ratio menor, los alumnos “pueden realizar muchas actividades diferentes, principalmente porque su atención es mucho más individualizada y personalizada”.
La provincia de Ciudad Real tiene en la actualidad unos 400 profesores itinerantes, según los datos facilitados a Lanza por la Delegación de Educación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Y Cristian, que es uno de esos docentes,
matiza que el maestro itinerante, al igual que el resto de profesores, se dedica a “transmitir los conocimientos y valores al alumnado”, pero también desempeña una importante labor ayudando en la coordinación de la labor docente y permitiendo, con su trabajo, que las diferentes especialidades educativas lleguen hasta las poblaciones que tienen menos habitantes”.
Cristian pone en valor la importancia que los colegios tienen en los pueblos pequeños, al considerar que “dan mucha vida al entorno rural”. En este sentido aclara que muchas de las actuaciones que se llevan a cabo en estas localidades están organizadas a partir de los colegios, existiendo también, en ciertos casos, una estrecha colaboración entre los centros educativos y los ayuntamientos a la hora de utilizar las instalaciones y realizar las actividades”.
Pero si fundamental es la labor que realizan los colegios rurales desde el punto de vista educativo, no menos importante es el papel que desempeñan estos centros a la hora de asentar población, luchando de esta manera contra el ‘fantasma’ de la despoblación. A este respecto Cristian Guerra apunta que “si un colegio se cierra en una localidad pequeña, el pueblo tiende a desaparecer. Y si cada vez cuenta con menos servicios, poco a poco empieza a morir”.
Precisamente el trato “más cercano y familiar” que reciben los estudiantes dentro de los colegios rurales, donde la ratio de alumnos por clase suele ser menor, proporciona un “mejor conocimiento” al alumnado. Todo ello facilita que “sus intereses sean tenidos en cuenta y que se les ayude a resolver sus problemas. Y eso aquí, en un CRA como el de Valle del Bullaque es mucho más fácil llevarlo a la práctica que en otros colegios donde la ratio es mucho mayor”, matiza Cristian Guerra.
Integración y relación de los alumnos dentro del CRA
En el Centro Rural Agrupado ‘Valle del Bullaque’ estudian un total de 89 alumnos, contando las dos secciones (El Robledo y Pueblo Nuevo del Bullaque). Cristian Guerra destaca que la integración entre todos los niños y niñas de diferentes nacionalidades (española, magrebí y rumana), “es muy buena”. Destaca que al ser un número poco numeroso “pueden jugar todos juntos, circunstancia que también favorece la convivencia y posibilita la integración del nuevo alumnado”.
Quizá una de las principales dificultades que encuentran los profesores itinerantes reside en que al existir diferentes niveles “tienes que planificar muy bien las clases para poder llegar a todo el alumnado”, matiza Cristian.
CRA Valle del Bullaque
El Centro Rural Agrupado (CRA) Valle del Bullaque tiene un claustro formado por 18 profesores y engloba dos secciones. Una de ellas está formada por el colegio de El Robledo, donde estudian 76 alumnos, acogiendo a niñas y niños de la citada población y de las aldeas de alrededor.
En el colegio de Pueblo Nuevo del Bullaque (pedanía dependiente de Retuerta del Bullaque), se encuentra la otra sección de este centro rural agrupado, y en donde comparten claustro profesores y docentes itinerantes de distintas especialidades.
Cuenta con dos aulas internivelares para un total de 13 alumnos, muchos de los cuales proceden de las fincas del entorno de Cabañeros.
El descenso de la natalidad registrado en los últimos años tampoco es ajeno a estos centros. De hecho, las dos secciones del CRA Valle del Bullaque han empezado a notar esta circunstancia, especialmente en el colegio de Pueblo Nuevo del Bullaque, donde cada vez hay menos alumnos.
El representante del equipo directivo del CRA Valle del Bullaque, Fran Alberca, comenta que normalmente los alumnos que suelen ir a estudiar a la sección de Pueblo Nuevo son niños y niñas que proceden de fincas cercanas a esta localidad o bien son extranjeros que permanecen en esta población durante un determinado periodo de tiempo. A este respecto indica que la realidad es la que es, pues “desde hace diez años a esta parte la proporción de alumnos tanto en la sección de El Robledo como en la de Pueblo Nuevo del Bullaque ha ido bajando paulatinamente”.
Importante motor en el desarrollo del pueblo
La directora del CRA ‘Valle del Bullaque’, Mari Paz Gómez, pone en valor que el colegio es el “motor del pueblo”, motivo por el cual considera fundamental que los centros escolares se mantengan en estas zonas rurales para que “el pueblo pueda seguir viviendo”. Al hilo de esta afirmación el secretario del CRA, Fran Alberca, aclara que en Pueblo Nuevo del Bullaque “nadie quiere que desaparezca el colegio, pues de hacerlo, disminuiría la población, debido a que la gente se iría hasta otras localidades donde hubiese colegio. Y es que el problema que tenemos actualmente es que hay pocos alumnos”.
Fran Alberca, al igual que anteriormente destacó Cristian Guerra, es consciente del importante trabajo que los profesores itinerantes desarrollan en los pueblos pequeños. Por este motivo, quiere romper una lanza a favor de la labor desarrollada por todos estos docentes que diariamente “se desplazan por varios pueblos para impartir clases de diferentes materias como inglés, educación física, música, pedagogía terapéutica y audición y lenguaje”.
Itinerar dentro y fuera del CRA
Los profesores itinerantes que dan clase dentro del CRA Valle del Bullaque no solo lo hacen dentro de las dos secciones: “Contamos con personal que itinera dentro del ámbito del CRA entre las secciones de El Robledo y Pueblo Nuevo, y personal que itinera fuera del ámbito del CRA, haciéndolo con otros centros, como los que imparten AL (Audición y Lenguaje), los orientadores y los profesores de religión, pudiendo llegar, según sea el caso, hasta las localidades de El Torno, Retuerta del Bullaque, etc.”, aclara Mari Paz Gómez”.
Dentro del ámbito del CRA Valle del Bullaque hay cuatro profesores itinerantes que imparten las materias de música, PT (Pedagogía Terapéutica), Educación Física e Inglés, mientras que los maestros que itineran con otros pueblos fuera del ámbito del Centro Rural Agrupado dan clases de Audición y Lenguaje y Religión, desempeñando a su vez las funciones de orientación.
A lo largo de su trayectoria profesional dentro de la docencia, Fran Alberca siempre ha sido profesor itinerante. Basándose en su propia experiencia, pone en valor el importante trabajo que desarrollan estos maestros, especialmente en las poblaciones pequeñas, al indicar que hacen posible que todos los centros “puedan tener pedagogía terapéutica y educación física, por poner algunos ejemplos”.
Conexión a Internet
Internet y la banda ancha desempeñan una labor fundamental a la hora de realizar las labores pedagógicas y educativas en los diferentes centros escolares de la provincia de Ciudad Real. En este sentido, tanto Mari Paz Gómez como Fran Alberca indican que la conexión de Internet que hay en El Robledo sí es buena, mientras que hasta Pueblo Nuevo del Bullaque “la línea no llega bien”, una incidencia que el propio centro ya ha solicitado a la administración para intentar subsanar este déficit de cobertura. De hecho, tal y como explica Alberca, “toda la infraestructura ya está montada, lo que sucede es que no nos llega la línea”. En cualquier caso, recuerda que la propia administración ya les ha prestado unos routers para poder ampliar la cobertura.
Punto de coordinación y de unión
Para Fran Alberca los maestros itinerantes también desempeñan una labor muy destacada como “punto de coordinación y de unión entre las diferentes secciones dentro de un Colegio Rural Agrupado (CRA)”, motivo por el cual opina que sin la labor de estos docentes “existirían dificultades para que en estos centros educativos se pudieran impartir todas las áreas”.
Al igual que anteriormente indicaron sus compañeros, Alberca destaca que los colegios en los pueblos, especialmente en las zonas con menos habitantes, siguen siendo “un centro de vida”, al considerar que si desapareciese el colegio la población de muchas localidades disminuiría considerablemente”. En este sentido añade que “los padres buscan tener los servicios básicos dentro del entorno cercano en el que viven. Y uno de esos servicios es el colegio”.
A este respecto recuerda como, a pesar de tener un alumnado pequeño, se ha luchado mucho porque se mantenga la sección de Pueblo Nuevo del Bullaque, al ser “como un motor de vida” dentro de la localidad. Destaca a su vez que, en este tipo de centros escolares, al tener una ratio menor, la relación entre el maestro con los alumnos es “mucho más cercana”, hasta el punto de convertirse casi en una “relación de amistad”, ya que “aquí nos conocemos todos”.
Añade que el trato de los profesores con las familias de los alumnos y alumnas es mucho más estrecho en las zonas rurales: “Cuando se acercan al colegio para llevar a sus hijos, los padres o familiares se paran y hablan contigo. Por ello puede decirse que conocemos perfectamente a todas las familias, con las que mantenemos una buena relación”.
Importancia de los centros bilingües en los entornos rurales
La directora del CRA ‘Valle del Bullaque’, Mari Paz Gómez, pone en valor la importancia que los centros bilingües tienen en los entornos rurales, al señalar que “en un centro rural muchos niños no tienen la posibilidad de tener academias a las que poder asistir por las tardes para mejorar o aprender el idioma. Por ello, para un Centro Rural Agrupado como el nuestro el hecho de ser bilingüe es muy importante, porque al final las horas que los niños y niñas le van a dedicar al inglés son, generalmente, las que tienen dentro del propio centro. Por ello, cuantas más horas dispongan para poder hacerlo será mejor para ellos, pues los alumnos de El Robledo y Pueblo Nuevo del Bullaque no disponen de tantas facilidades para acceder a las clases extraescolares como sucede en las grandes ciudades”.
Situación y mejoras de los maestros itinerantes
El delegado de Educación y Cultura en la provincia de Ciudad Real, José Caro, explica a Lanza que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha revisado la situación del profesorado itinerante para “adecuarla a la realidad educativa actual”. En este sentido comenta que las necesidades del sistema educativo “cambian” y en la actualidad “se ven condicionadas por el descenso de natalidad en gran medida”.
Desde su punto de vista, el gobierno de Castilla-La Mancha “siempre ha tenido la vocación de dotar a todos los centros de los especialistas necesarios para dar una respuesta educativa de calidad, especialmente en los lugares en los que más se necesita, como es el ámbito rural. Y es aquí donde aparece la figura del profesorado itinerante y el nuevo acuerdo para el reconocimiento de su labor profesional”.
Caro destaca como el nuevo marco jurídico, planteado a iniciativa de la administración autonómica, “ha contado con el acuerdo de todas las organizaciones sindicales, que lo han valorado muy positivamente, reconociendo los importantes avances en las condiciones laborales de los maestros y maestras”. En su opinión se trata de “avances que se traducen en una mejora económica, el reconocimiento de nuevos desplazamientos como de itinerancia, la puesta a disposición de la reducción horaria y su reconocimiento económico, o la nueva consideración de itinerantes a especialistas que anteriormente no la tenían, como puede ser los orientadores”.