La campaña de melón y sandía manchegos está siendo muy rentable para sus productores, a tenor de los precios anotados desde el inicio de la temporada, mantenidos en buena parte por las altas temperaturas registradas en los países europeos con clientela: Francia, Alemania, Reino Unido y Países Bajos.
En el último tramo de la campaña (a principios de octubre) , el balance es “positivo”, sobre todo para la sandía, que en 2021 registró una campaña “desastrosa”, según el presidente de la Interprofesional Hortofrutícola del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha, Cristóbal Jiménez, quien corrobora cotizaciones en origen por encima de costes de producción, a pesar de las caídas por kilo, tanto en melón como sandía, en los últimos compases de la campaña, cuando hay “más estrío”. Según los datos que maneja la entidad, la sandía ha alcanzado la comercialización del 95% de la producción de esta campaña y el melón se mueve entre el 80% y el 85%.
La calidad del melón piel de sapo es “buenísima”, como la de la sandía -tanto negra como rayada-, y ambas han mantenido su valor en los lineales, tal y como han constatado productores y comercializadores en la última lonja (14 de septiembre). En concreto, el kilo de melón piel de sapo extra ha oscilado en lonja entre 0,35 y 0,39 euros (cuatro céntimos menos), el de primera categoría ha girado entre los 0,29 y 0,32 euros el kilo (tres menos) en los últimos siete días, mientras que el de segunda, entre los 0,19 y 0,23 (cinco menos).
Por su parte, la sandía ha mantenido una mayor rentabilidad, con el kilo de negra sin pepitas a entre 52 y 55 céntimos (tras caer en dos) y la negra sin petitas a entre 28 y 32 céntimos (tras perder seis céntimos); por su parte, el kilo de sandía blanca rayada de primera ha variado entre los 52 y 55 céntimos (menos dos) y el de segunda entre los 29 y 32 céntimos (con una disminución de 7 céntimos).
Exportaciones y ajustes de superficie
Jiménez achaca estos buenos resultados, desde que se inició la corta a finales del pasado julio, tanto al buen comportamiento de las exportaciones en Centroeuropa, “en España el calor está asegurado”, gracias a la subida de los termómetros, y “al equilibrio entre la oferta y la demanda” tras la bajada continuada de superficie productiva.
En el caso de las ventas internacionales, la cuota de esta temporada –con 400 hectáreas menos de sandía- se ha situado, según Jiménez, en la línea de “hace dos años”, es decir, “por encima del 40%”, frente “al batacazo escandaloso” del año pasado, “que no llegó ni al 10%”.
Respecto a la extensión de cultivos de estas típicas frutas, ha ido en disminución, y es una “tendencia que se ha mantenido en los últimos cuatro años” en la comarca manchega.
En concreto, según los datos que maneja la interprofesional, en sandía ha pasado de 3.147 hectáreas a 2.826 ha este año -2.575 hectáreas están en Ciudad Real-, y en melón ha habido 630 ha menos, de las 5.661 ha de hace un año a las 5.033 -4.208 en la provincia de Ciudad Real- de la presente recolección. Entre ambas frutas “hay una reducción de 730 hectáreas”, que ha supuesto aproximadamente entre 55.000 y 60.000 toneladas menos, el grueso de sandía “porque tiene más kilos”.
Ciudad Real reúne la inmensa mayoría de la superficie, Toledo cuenta con 1.212 ha, Albacete 37 hectáreas y Guadalajara sólo una.
Las localidades con más producción son, principalmente, Membrilla, Cinco Casas, Argamasilla de Alba, La Solana, Manzanares o Alcázar de San Juan, aunque Jiménez apunta a proyectar “un pivot imaginario desde el centro de Cinco Casas en un radio de 35 kilómetros” como el territorio donde está “el 85% de la sandía y el melón de Castilla-La Mancha”.
Esta simetría ha dado buen resultado y ha moderado los precios y el impacto erróneo en los mercados que hubo días antes del inicio de campaña, cuando se acabó la temporada del melón marroquí y hubo “desabastecimiento” ante el retraso del manchego por la mala climatología. “Fue una psicosis”, comenta Jiménez, al recordar picos de precios inéditos para estas frutas.
La campaña culminará a finales de mes o principios de octubre, que dará para dos reuniones de la lonja, el 21 y el 28 en Manzanares, donde esperan seguir consignando unos valores rentables para los meloneros manchegos.
