El movimiento feminista, que el año pasado logró una movilización sin precedentes en las calles de las principales ciudades de España, entre ellas Ciudad Real, por el 8 de marzo, pretende extender las protestas este 2019 a más jornadas.
El objetivo es parar, no solo participar en manifestaciones, y para conseguirlo movimientos feministas como el Ciudad Real preparan al menos siete días de agitación previa, con actividades de sensibilización y concienciación, para convencer a las mujeres de la importancia de sumarse a la nueva huelga feminista.
Hombres en la huelga: en el espacio de cuidados
Otra de las acciones de la Asamblea de Feminismos y el Colectivo Espinas, que irán de la mano, es crear un espacio en Ciudad Real para que los hombres se ocupen ese día de cuidados de niños o personas dependientes, y facilitar que ellas se movilicen. Esta última ha sido una de las propuestas que Feminismos planteó el pasado fin de semana en la reunión de la Comisión del 8-M en Valencia, a la que asistieron grupos feministas de toda España.
“El espacio para cuidados de hombres, una aportación propia, ha gustado en Valencia”, asegura Carmen Soánez, representante del movimiento feministas de Ciudad Real en el encuentro de Valencia, al que también acudieron mujeres de otros colectivos de la provincia y Castilla-La Mancha.
Revuelta feminista
“La revuelta feminista” -como la llaman- de este año quiere alejar el feminismo del debate de lo superfluo, en el que según Soánez se ha instalado, “está de moda, pero se hablan de las cuestiones menos importantes”, opina, para hacerlo descender al barro de la precariedad social y laboral.
Las trabajadoras más precarias
“Nos gustaría que nuestra manifestación la encabezasen mujeres de los precarios servicios de ayuda a domicilio que los ayuntamientos han privatizado. En estos sectores de mayoría femenina las mujeres están explotadas, sobre todo en las grandes ciudades”, añade la portavoz de Feminismos.
La otra batalla previa al 8 de marzo es conseguir que los sindicatos mayoritarios, que han vuelto convocar dos horas de paros en los centros de trabajo, no lo hagan contra la reforma laboral, “mujeres de estos mismos sindicatos están en contra de mezclar esa legítima reivindicación con la causa de la igualdad de la mujeres”.
No obstante, Feminismos Ciudad Real irá de la mano de los sindicatos convocantes de la huelga, de nuevo CGT, CNT y STE, para celebrar asambleas o al menos informar sobre la convocatoria de huelga general en las empresas que puedan.
Feminismos, que se empapó de las propuestas de la Comisión Estatal en Valencia, también quiere que en la manifestación del 8 de marzo por la tarde estén presentes las ausentes. No es un error, “queremos dejar una fila en la manifestación, un hueco libre, en el que tengan cabida las mujeres asesinadas por la violencia machistas o las que tienen trabajos tan precarios que no pueden hacer huelga”.
Los motivos de este nuevo paro general femenino son los mismos: igualdad en las condiciones laborales, salarios y facilidad de acceso de las mujeres a los cargos directivos de las empresas; educación en igualdad para erradicar la cultura patriarcal dominante y por los derechos sexuales y reproductivos.
500 mujeres en el último previo al 8-M
El fin de semana pasado más de 500 mujeres de toda España se reunieron en Valencia en el último encuentro estatal previo a la huelga del 8-M.
Los debates se canalizaron por grupos de trabajo sobre la ley de extranjería y CIES, cuidados y salud mental de las cuidadoras, los cuerpos y derechos sexuales, estudiantil, ecofeminismo y consumo, laboral, de violencia machista e importancia de la justicia y el sesgo patriarcal y de feminización de la pobreza. “En todos ellos hubo mujeres de los movimientos feministas de Castilla-La Mancha”, destaca Soánez.