La primera fase de sustitución de redes de agua potable en Manzanares afronta la recta final en el mes de agosto. La concejala de Obras y Servicios, Isabel Díaz-Benito, confirma que, una vez terminada, el agua en los barrios de Avenida del Parque y Nuevo Manzanares llegará “con caudal y presión máxima”.
Así pues, la obra ha supuesto la renovación de más de 200 acometidas domiciliarias –algunas en bloques de viviendas plurifamiliares-. En total, han sustituido alrededor de 3.000 metros lineales de tubería en el Nuevo Manzanares, 3.000 en Avenida del Parque y unos 1.000 en la general. Con material de última generación, las tuberías podrán durar “entre 100 y 200 años” y corresponden a las necesidades de “una ciudad del siglo XXI”.
Obras en agosto
En una visita a las obras, Isabel Díaz-Benito señaló que el Ayuntamiento ha llegado a la última parte que contemplaba el plan de inversiones incluido en el Presupuesto Municipal para 2018. Los operarios trabajarán en torno a la carretera de La Solana y la plaza de Don Quijote en el próximo mes.
La obra afronta el momento “más complicado”, debido al intenso tráfico que existe en la carretera de La Solana. Así pues, habrá cortes entre el centro de salud, el cuartel y los institutos. La Concejalía de Obras ha aprovechado este mes debido a que los institutos no están abiertos y hay mucha gente de vacaciones.
Aparte, otro de las operaciones “calientes” será el traslado de la válvula Pegasus, que regula la presión del agua para que las tuberías no revienten, desde la rotonda del cementerio hasta la del tanatorio. La edil ha confirmado a Lanza que de esta manera los dos barrios quedarán fuera de la regulación.
La sustitución de toda la red
Consciente de que las deficiencias del servicio de agua ha sido uno de los principales problemas de la población en los últimos años, Díaz-Benito ha destacado que los vecinos de estos barrios “van a notar muchísimo el cambio”, porque tienen una morfología de edificios en altura.
La intención del Equipo de Gobierno es continuar con la obra hasta llegar a renovar “toda la red de aguas en la población” a lo largo de cinco años. “No podemos pensar que en una ciudad de 18.000 habitantes tengamos una red en la que día sí y día también hay barrios que sufren cortes de agua, como la Divina Pastora”, ha explicado.
Así pues, los técnicos ya trabajan en el segundo proyecto, para licitarlo en el último trimestre del año, con cargo al presupuesto de 2019. De forma paralela a la renovación de la red de agua, el Ayuntamiento empezará la tercera semana de agosto con el plan de asfaltado. La concejalía va a asfaltar calles completas, en vez de zanjas.