El Partido Animalista de Ciudad Real “lamenta profundamente que nuestra capital se niegue a avanzar en materia de protección animal a pesar de que numerosas ciudades de toda la geografía española ya están prohibiendo circos, ferias o mercados que utilizan cualquier tipo de animal para el divertimento de otros”.
En un comunicado difundido un día después de la difusión de otro caso de cachorros, en este caso gatitos, tirados vivos a la basura, el Pacma se felicita también “porque poco a poco otras formaciones políticas vayan incluyendo medidas animalistas en el día a día de la política ciudarrealeña. Sin embargo, a pesar de que recientemente otros partidos se hayan autodenominado animalistas, no debemos olvidar que el único partido que aboga tajantemente por la prohibición inmediata tanto de la caza como de la tauromaquia es el Partido Animalista”.
Según dicen, “nadie puede dudar que los logros del Pacma en las urnas han impulsado al resto de formaciones progresistas a asumir determinadas reivindicaciones interiorizadas por la sociedad, por la labor de concienciación que durante años llevamos desarrollando las organizaciones de defensa de los animales”. También opinan que sin la existencia del Pacma y su papel “re-evolucionario”, es cierto que los partidos, en mayor o menor medida, irían asumiendo ciertos cambios, “pero siempre de un modo más ralentizado que como se está produciendo actualmente, animados como están por ganar votantes entre la gente concienciada contra el maltrato animal”.
“En un país donde la fiesta nacional sigue siendo la tortura hasta la muerte de un herbívoro, y donde ninguna formación política se atreve a pedir su inmediata prohibición, es más necesario que nunca que el Pacma siga tirando del carro”.