La llamaban ‘la letrada’, al ser una de las pocas mujeres campesinas que sabía leer y escribir y se convirtió en la primera mujer alcaldesa de la provincia, al ejercer de primer edil de Alhambra, Ayuntamiento en el que era concejal, entre junio y agosto del 38.
La figura de Blasa Jiménez fue la protagonista del encuentro online celebrado por el Partido Comunista de la provincia este sábado con motivo del centenario de esta formación política y con el objetivo de rendir homenaje a las mujeres que lucharon por la consecución de derechos esenciales.
Con Edgar Téllez, responsable del área ideológica a nivel provincial del PCE, como coordinador, el acto contó con la participación de la historiadora y diputada en el Parlamento Andaluz, Ana Naranjo, que disertó sobre los avances en la obtención de derechos en la II República y cómo “se profundizaron en esos avances” durante la Guerra Civil en las zonas en manos del Gobierno republicano, donde en bastantes ocasiones las mujeres asumieron papeles de organización política.
También intervino el historiador e investigador, Luis Ángel Gómez, que habló más concretamente de la situación en el Campo de Montiel, con mayores índices de analfabetismo y menos recursos que en las ciudades, e hizo una semblanza de Blasa Jiménez, quien comenzó su trayectoria política como líder sindical, formó parte de la Casa del Pueblo, fue apoderada del Partido Socialista en las elecciones del 36, luego se pasó al PCE, fue secretaria del Radio Comunista de Alhambra y responsable local del Socorro Rojo Internacional en esta localidad.
Tras la Guerra Civil, Jiménez fue sometida a Consejo Sumarísimo, fue condenada a muerte, pena que se conmutó por 30 años de prisión, fue trasladada a la cárcel de mujeres de Amorebieta, en Vizcaya, una de las más duras de la época y a los diez meses falleció en prisión, resumió Téllez, que destacó que durante el encarcelamiento de Jiménez, ejecutaron a su marido y uno de sus hijos.
Téllez resaltó la importancia de recuperar la memoria de las mujeres republicanas que lucharon por el logro de unos derechos que en algunos casos ahora están en cuestión y cuya obtención no fue gratuita ya que hubo muchos muertos, torturados y encarcelados hasta conseguirlos. Así mismo, subrayó el objetivo de la puesta en valor de la trayectoria de estas mujeres olvidadas, que sufrieron represión por tomar partido y transgredieron los roles de la sociedad tradicional.