J.Y. / Ciudad Real
El pedrisco fue el fenómeno que mayor volumen de indemnizaciones a productores ciudarrealeños acaparó en 2015. En concreto, según el director territorial en Albacete y Ciudad Real de Agroseguro, José Bernardo, este riesgo centró la mitad de las pérdidas en la cosecha de uva de vinificación en la comarca de La Mancha, aunque también dañó miles de hectáreas de cultivos herbáceos y olivar.
Los perjuicios provocados por las granizadas en 16.700 hectáreas de viñas ciudarrealeñas fueron compensados con cinco millones de euros, el 49,5% de los 10,1 millones totales pagados por siniestros a agricultores y ganaderos de la provincia en la pasada campaña.
Del global de las indemnizaciones a uva de vinificación, el 92% correspondió a vides manchegas (con 4,6 millones), mientras que el 5,6% (253.000 euros) repararon los daños en cepas del Campo de Calatrava y el 2,8% (144.800 euros) en el Campo de Montiel.
Los episodios tormentosos de la pasada primavera en Castilla-La Mancha se registraron en abril y mayo, con pedriscos el 19 de este mes que afectaron a las provincias de Toledo, Ciudad Real, Cuenca (Las Pedroñeras) y Albacete (Fuente Álamo y Chinchilla de Monte Aragón).
Hortalizas y olivar
Otro 45,5% de los pagos del seguro en Ciudad Real se debieron a las declaraciones por siniestros en hortalizas de primavera (melones, pimientos y cebollas), con algo más de 2.000 hectáreas lastradas y 4,6 millones de euros, con el 98,7% de esos pagos registrados en La Mancha (4,5 millones)
El pedrisco en los olivares manchegos representó indemnizaciones por un total de 102.000 euros (10% de los pagos), mientras que en frutos secos fueron 18.000 euros por daños en 57 hectáreas. En herbáceos extensivos hubo compensaciones por 297.000 euros (el 43,6% en La Mancha (129.734 euros y más de 3.700 ha siniestradas), el 2,9%, por algo más de 9.000 hectáreas destruidas.
También hubo mermas en 268 ha de hortalizas de otoño invierno, que fueron valoradas en 73.000 euros -en la Comarca de La Mancha (53.700 euros) y en el Campo de Calatrava (19.300).
En cuanto al sector ganadero, Agroseguro remuneró con 1.400.000 euros, 1.370.000 fueron por retirada de cadáveres de las explotaciones.
Contratación
Respecto a la contratación, Bernardo indicó que creció en casi todos los cultivos a lo largo del pasado año, indicó Bernardo, destacando la cobertura para herbáceos hasta diciembre de 20.000 a 71.000 hectáreas, si bien la superficie protegida de hortalizas pasó de 2.200 a 2.900 ha, la de frutos secos se mantuvo en torno a las 200 ha, la de uva de vinificación se incrementó de 51.000 a 53.000 ha, y la de olivar, de 1.300 a 1.450 hectáreas.
En ganadería, fueron tramitadas en la provincia 3.589 pólizas, casi un 9% más sobre las 3.300 del año precedente.
Bernardo destacó la posibilidad de contratar estos seguros como la mejor opción para el viticultor ante posibles pérdidas por fenómenos meteorológicos “incontrolables e impredecibles”.
Bernardo animó a los productores a contratar seguros agrarios combinados porque “es una forma controlada de gestionar tu riesgo”. A su juicio, agricultores y ganaderos “tienen que decidir cómo cubren las contingencias a las que se exponen”, y la mejor forma, en su opinión, es suscribir pólizas agrarias como garantía de mantener la renta de las explotaciones.
Estas coberturas cuentan con una amplia regulación desde que en 1978 se aprobara la primera ley, recordó Bernardo, con un marco legislativo que se ha ido adaptando a las necesidades de los productores.
“Empezamos por pocos riesgos, de viento, pedrisco e incendio en cereales y viñas, y ahora llegamos a todos los cultivos y a la mayoría de animales, también hay cobertura para productos forestales, piscicultura dentro de un gran abanico de riesgos”.
Precisamente, en la última campaña se introdujeron novedades en olivo ha pasado a ser bianual, además de otras modificaciones en las líneas de cereales y herbáceos. “Se realizan revisiones en el tema de rendimientos de forma cíclica, haciendo pequeños ajustes, en función de lo que los productores nos van diciendo, y las necesidades los cultivos también van cambiando”, sostuvo el portavoz de Agroseguro, que comentó que además de los riesgos climáticos, es posible asegurar instalaciones como las espalderas, los riegos, o los cortavientos.