El Ministerio de Agricultura, a través del FEGA, acaba de hacer públicos los datos de aplicación del Plan Nacional de Apoyo Vitivinícola del ejercicio 2014 completo (16/10/2013 al 15/10/2014), según el cual Castilla-La Mancha habría recibido 92,4 millones de euros para las medidas de promoción en terceros países, reestructuración de viñedo, inversiones en el sector y destilación de subproductos. Según informa la Unión de Uniones en un comunicado, esta cifra supone casi la mitad, el 48,2 % del total de recursos del Plan gastados por todas las Comunidades Autónomas; aunque ha habido una reducción significativa, del 18,5 %, respecto de los recursos recibidos por nuestra región en el ejercicio 2013 por los mismos conceptos.
El mayor paquete presupuestario del Plan de Apoyo Vitivinícola en Castilla-La Mancha se ha consumido para los programas de reestructuración y reconversión del viñedo, que han absorbido casi 65 millones de euros (el 70,4 % del volumen regional). La promoción en países terceros ha supuesto algo más de 2 millones de euros, las inversiones cerca de 3 y la destilación de subproductos unos 22,4 millones de euros.
El importante volumen de recursos destinados a la reestructuración de viñedo ha respondido al esfuerzo que están realizando los viticultores castellano-manchegos por aquilatar sus producciones a las calidades demandas y economizar en costes productivos. “Un esfuerzo que no tiene reflejo en las cotizaciones de la uva, tal y como se ha comprobado en la pasada vendimia en la que, además, se ha puesto nuevamente de manifiesto que siguen sin resolverse las importantes carencias que arrastra el sector en cuanto a elaboración de contratos y respeto a las normas de plazo en los pagos” dice el comunicado. La Unión de Uniones de Castilla-La Mancha considera que de cara al futuro Plan Nacional de Apoyo tras la Reforma de la PAC, deberían introducirse cambios sustantivos para que los recursos contribuyan a resolver dichas carencias.