El alcalde, Eulalio Díaz-Cano, destacó la colaboración y el diálogo con IU para alcanzar un acuerdo común sobre unas cuentas que suponen un 5% más que el presupuesto actual y con la mayor inversión de los últimos años. Esto permitirá mejorar los servicios e infraestructuras y dar estabilidad. Una de las inversiones más importantes será la solución al problema de las inundaciones en la zona La Moheda, así como la construcción de un nuevo depósito de agua. Una partida para el asfaltado de calles y arreglo de caminos, y la recuperación de la inversión en festejos, son también destacables, además de aplicar la RPT a la Policía Local y personal del grupo E. En todo caso, el primer edil señaló que hay muchas cosas por hacer y que la limitación presupuestaria no permite hacer todo lo que falta en la localidad durante el próximo año.
En parecidos términos se pronunció el portavoz de IU, Bernardo Peinado. Habló de un acuerdo político y programático alcanzado con el PSOE, después de que el equipo de gobierno haya cumplido sus compromisos durante la presente legislatura. Indicó que el presupuesto es realista desde el punto de vista de la financiación, ya que se ampliará la deuda para obras muy necesarias, subrayó. Dijo que el objetivo es solucionar los problemas a los vecinos.
El Partido Popular criticó las cuentas presentadas, argumentando que son un calco de los presupuestos anteriores con el añadido de 600.000 euros más de deuda. El portavoz, Antonio Valiente, aseguró que queda poco para inversiones y que las anunciadas en asfaltado de calles son insuficientes. Afirmó que el presupuesto tampoco genera empleo y no solucionará los problemas de los solaneros, si bien ahora se realizarán algunas obras que no se hicieron bien en su momento. El líder popular no es partidario de financiaciones ni préstamos, abogando por quitar de donde sobre y ponerlo donde falte. También señaló que el ayuntamiento gasta más en nóminas y personal que lo que obtiene con los impuestos.
Ciudadanos mostró su total desconfianza en los presupuestos, criticando la mala gestión del equipo de gobierno. La portavoz naranja, Luisa Márquez, acusó a los socialistas de dejadez, despilfarro y falta de control en el gasto. Al igual que su homólogo popular, defiende que se arreglen las cosas, pero no el endeudamiento. Dijo que el PSOE no aprende de sus errores y seguirá ampliando deuda, además de hacer políticas de propaganda como ocurre con el Polígono Industrial. Igualmente, se quejó del poco dinero destinado a asfaltado de calles y arreglo de caminos, así como de falta de organización en el Ayuntamiento.
Tras debatir sus respectivas posturas, los presupuestos salieron adelante con los votos favorables de PSOE e IU y las negativas de PP y Ciudadanos.
Toribio Arias vuelve a ocupar un sillón
La sesión también sirvió para que el equipo de gobierno recuperase el puesto vacante que dejó Luís Díaz-Cacho tras su dimisión como alcalde. Toribio Arias, prometió su cargo como nuevo edil en la bancada socialista tras haber pasado anteriormente por la concejalía de seguridad ciudadana, tráfico y personal en la novena legislatura de la actual democracia (2011-2015). Perteneciente a la ejecutiva local del PSOE como secretario de economía y empleo, agradeció la confianza que le brinda su partido para volver otra vez al Ayuntamiento.
La corporación municipal también aprobó el levantamiento de reparo para el pago de servicios extraordinarios de la Policía Local correspondiente al periodo septiembre-noviembre, con un importe de 10.700 euros. El punto fue aprobado con los votos del equipo de gobierno y la abstención de los tres partidos de la oposición.
La sesión, que duró poco más de dos horas, contó con la asistencia de todos los concejales a excepción del edil popular Juan Pedro Mateos-Aparicio. Como es costumbre, comenzó con un minuto de silencio por las víctimas de violencia de género.
