El pleno de la Corporación Municipal de Alcázar de San Juan aprobó definitivamente el presupuesto general del Ayuntamiento para el ejercicio 2022, que asciende a 37,9 millones de euros. Lo hacía en sesión ordinaria, la primera con asistencia de público, correspondiente al mes de enero y tras la resolución de las alegaciones presentadas. El presupuesto salió adelante con los votos a favor del PSOE, IU y Equo, con la abstención de Ciudadanos y en contra del PP y de VOX.
Asimismo, se volvió a repetir el debate del último pleno para acabar con la explicación del portavoz del equipo de gobierno, Gonzalo Redondo, quien destacó los objetivos de los presupuestos, que están pensados para el desarrollo integral de la ciudad. Habló del trabajo para el cuidado de las personas, para mantener la excelencia en servicios sociales, mantener las políticas activas de empleo, continuar manteniendo las aguas públicas, entre otras. «Unos presupuestos que se cumplen», indicó.
Uno de los asuntos más debatidos en este punto fueron las alegaciones presentadas en referencia a la plaza de arquitecto municipal que desaparece, un cambio con el que los grupos políticos se mostraron en desacuerdo.
La alcaldesa, Rosa Melchor, explicó, que en los presupuestos, «se contempla también la construcción de nuevas viviendas sociales en La Pradera, la finalización de la remodelación del convento de Santa Clara que pasará a formar parte de la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha, desarrollar el plan de acerados y asfaltado, parques como el del barrio de La Covadonga, nuevas luminarias, arreglos pertinentes en el edificio del asilo, señalización turística, pintura de los Centros de barrio, mejoras en el parque Alces y plataformas de cruce para el Bosque de la vida, arreglos de las pistas de tenis y en el barrio de Santa María, marquesinas inteligentes y reubicación de la oficina de turismo, etc».
En el pleno se dio luz verde igualmente a la modificación de varios aspectos del Plan General de Ordenación Urbana. En este punto el debate se centró en los aspectos, que ya contemplaban desde 2019, de prohibición de instalación de macrogranjas. Una propuesta que se acogía de buen grado por ser de los primeros municipios que contemplaban este aspecto, mucho antes del último debate que se ha producido sobre el tema.
Por su parte, se desestimaron los recursos presentados contra la Relación de Puestos de Trabajo en relación, sobre todo, con la plaza de arquitecto municipal que desaparece, recursos presentados por el colegio de arquitectos y por el propio trabajador.
De otro lado, el teatro Emilio Gavira, contará con un sistema de plataforma elevadora para hacer accesible la subida al escenario desde el patio de butacas. Este proyecto, que ya se contempla desde hace tiempo, se fue explicado en el pleno por la moción presentada por el PP que pedía el inicio de los trámites para la instalación de una rampa. El proyecto se incluye en los presupuestos, según explicóel concejal de Cultura, Mariano Cuartero, que además reveló otras actuaciones en el teatro relacionadas con mejoras en el sonido, para facilitar la escucha de personas con dificultades auditivas.
