El Ayuntamiento de Alcázar de San Juan bajará el ICIO (impuesto de instalaciones, construcciones y obras) y el IVTM (de vehículos de tracción mecánica) y ha establecido el calendario fiscal para el próximo ejercicio. Así lo aprobó el pleno reunido este martes en sesión ordinaria que también dio el visto bueno a algunas modificaciones presupuestarias, así como al rescate del edifico del convento de Santa Clara, ya que la empresa concesionaria no está cumpliendo las condiciones del contrato y además tiene cerradas las instalaciones.
En cuanto al mercadillo, es probable que pueda volver a ponerse en marcha a partir del próximo lunes si así lo permite la autoridad sanitaria que es quien tiene competencias para ello. Por este mismo motivo se desestimó la moción que presentaba el Partido Popular, ya que la alcaldesa, Rosa Melchor, aclaró que, para la apertura de esta instalación, quien debe permitir su apertura, no es el Consistorio, sino la autoridad competente por lo que hay que estar pendientes del decreto del Gobierno regional.
En este punto, la alcaldesa recordó que Alcázar de San Juan fue uno de los primeros municipios que abrió su mercadillo en cuanto se pudo, tras el confinamiento. Una apertura para la que se adoptaron todas las medidas de seguridad pertinentes y que así lo volverá hacer en cuanto se pueda, al recordar que lo primero es la salud de todos y el cumplimiento de la normativa.
Calendario fiscal
El calendario fiscal en Alcázar ha quedado de la siguiente manera: el pago de IVTM será del 8 de marzo al 14 de mayo, mientras que el IBI urbana y de rústica del 31 de agosto al 5 de noviembre. Por su parte, la tasa de vallas publicitarias será del 23 de septiembre al 23 de noviembre y el de cotos de caza del 1 de octubre al 1 de diciembre. El resto de los impuestos, tasas y precios públicos se abordarán en el próximo pleno de la corporación.
En otro orden de cosas, el pleno también dio cuenta del escrito de la empresa Ferrovial servicios, comunicando no estar interesada en la concesión de prórroga para el contrato de limpieza de edificios públicos. Por este motivo, se aprobó la propuesta de la concejalía de Servicios sociales que solicitaba la cesión de bienes inmuebles para el Barrio “La Pradera”, titularidad de la Junta de Comunidades.
Por otra parte, el pleno desestimó la moción del Izquierda Unida sobre la adquisición de filtros “hepa” para los centros educativos ya que tras el debate sobre las funciones de este filtro se concluyó que los informes de los expertos demuestran que no hay evidencias científicas de que proteja.
En cuanto a la pregunta de IU sobre la frecuencia de trenes, el primer teniente de alcalde, Gonzalo Redondo, explicó que se han recuperado un 30% desde la pandemia y dijo que no le parecía oportuna la pregunta en estos momentos en que se vuelve a decretar el estado de alarma. En este punto, recordó el escrito de RENFE en referencia a estos periodos en los que no se aconseja la movilidad entre territorios, motivo por el que reduce la circulación de trenes.
En cuanto a la pregunta de Equo sobre los protocolos previstos en el plan de emergencias para la fuga de gases, la alcaldesa explicó que el Ayuntamiento tiene un protocolo a estos efectos ya que todos los municipios que tienen empresas de estas características están obligados a tenerlos. Un protocolo que ha venido funcionando correctamente.
Las palomas son otro de los problemas que volvieron al pleno. En esta ocasión la pregunta de Equo se refería a una zona en concreto del pueblo. La alcaldesa explicó los diferentes sistemas que se están utilizando para acabar con la proliferación de estas aves en toda la ciudad y añadió que se están estudiando nuevas iniciativas para controlar la población.
