Mercedes Camacho
Ciudad Real
El Pleno del Ayuntamiento de Ciudad Real dijo ayer ‘no’ a la renuncia de Rosa Romero como concejala y portavoz del Grupo Municipal Popular para reivindicar la necesidad de que dé explicaciones a todos los ciudarrealeños de si encargó o no la ampliación de las luces de Navidad de 2014 como denunció el empresario que la acometió, que quedaron sin pagar y que podrían suponer una presunta ilegalidad.
A partir de ese momento, en el que se empezaron a escuchar insultos como “sinvergüenza” por parte de algunos ex concejales del PP que se habían dado cita en el Salón de Plenos con motivo de la despedida del Ayuntamiento de la que ha sido durante ocho años su alcaldesa.
La polémica llegó en el último punto del orden del día, cuando se presentaba la renuncia de Rosa Romero. En ese momento tomó la palabra el portavoz del equipo de Gobierno, Nicolás Clavero, para decir que el PSOE no podía votar a favor de la misma hasta que la ex alcaldesa explicara si encargó o no verbalmente la ampliación de las luces navideñas.
“Ahora tiene la ocasión de hacerlo, en el Pleno y antes de presentar su renuncia, sólo tiene que decirle sí o no a los ciudadanos, que merecen una aclaración antes de que usted se vaya”, indicó Clavero.
En líneas similares se expresó la portavoz de Ganemos, Nieves Peinado, quien insistió en que sólo debía aclarar si encargó ese trabajo o no a la empresa Porgesa como ésta denuncia. “No puede abandonar el Ayuntamiento de Ciudad Real sin dar una explicación”, agregó.
Sin embargo, en su turno de réplica Rosa Romero obvió dar ninguna explicación alegando que ella no participa “en circos” y se limitó a señalar que ha sido “un orgullo trabajar por Ciudad Real”, así como a agradecer el apoyo obtenido en los últimos años por parte de los ciudadanos y el trabajo de todos los funcionarios municipales y las asociaciones y entidades con las que ha trabajado desde el consistorio.
Mientras la presidenta del Pleno, Pilar Zamora, llamaba al orden por “amenazas” al viceportavoz del PP, Miguel Ángel Rodríguez, Romero aseguró que se reserva el derecho a ejercer las acciones legales que estime oportunas “por una falta de respeto a la libertad política”.
En ese momento, Rodríguez volvió a increpar a los concejales que anunciaron su voto en contra diciéndoles “ateneros a las consecuencias», tras lo que se rechazó la renuncia con los votos en contra de PSOE y Ganemos y los votos a favor de PP y C’s.
A continuación, y mientras algún ex concejal del PP decía desde el público “sinvergüenza”, Rosa Romero se levantó y abandonó la sesión plenaria mientras que los concejales de su grupo y los que la han acompañado en otras legislaturas la aplaudían.
Tensión, insultos y abandono del Pleno
Tensión, bronca, amenazas, insultos fue lo que se respiró a partir de ese momento y que obligó a la presidenta del Pleno, Pilar Zamora, a amonestar en varias ocasiones a la bancada ‘popular’ por sus protestas ante una moción de urgencia que presentó Ganemos y en la que el concejal Javier Heredia habló de la corrupción en el PP generalizando.
Heredia empezó a relatar los casos de corrupción del PP en distintos puntos de España “donde ya hay 179 imputados” y, sin especificar que ha sido en un caso concreto -el del diputado Pedro Gómez de la Serna y el ex embajador en la india Gustavo de Arístegui, relató que hasta el juez Ruz “lo había considerado como una organización criminal”.
Esa fue la chispa que termino de encender los ánimos y la concejala Lola Merino empezó a elevar la voz diciendo que era “una vergüenza”, que lo retirara y que demostrara lo que estaba diciendo.
Entre tanto, Pilar Zamora pidió a la concejala popular Rosario Roncero que dejara de “insultarla” porque, le recordó, “está insultando no a Pilar Zamora, sino a la alcaldesa de Ciudad Real”.
Mientras la primera edil intentaba calmar los ánimos, Roncero insistió en sus calificativos a Zamora y saltó la concejala socialista Sara Martínez diciendo, con un tono muy elevado, que no lo iba a consentir.
En ese instante se montó un gran revuelo en el que no se entendía nada y la alcaldesa suspendió el Pleno 5 minutos, además de que llamó a los portavoces para intentar serenar el debate.
La sesión plenaria se retomó con Heredia defendiendo en la moción que instaba al Ayuntamiento a iniciar trámites para personarse como acusación particular en el caso de vereda de Moledores, “donde hubo un sobre coste de 160.000 euros”, así como a iniciar los trámites ante la Fiscalía por la nueva protectora, “que costó 70.000 euros de más”; el edificio fantasma, “que costó 1,5 millones de euros”; y las luces de Navidad, así como que se cree una Comisión de investigación sobre estas y otras posibles irregularidades. Salió adelante con el voto de PSOE y Ganemos y la abstención de C’s.
Por su parte, cuando regresó al Pleno, Rodríguez habló de “persecución política” hacia Rosa Romero y dijo que “se va por la puerta grande” para ocupar una responsabilidad en el Congreso «algo que usted ni en sueños logrará» -en referencia a Zamora-, al tiempo que les espeto «no están a la altura y toman decisiones mezquinas».
Tras señalar que «pretenden hacer un espectáculo de una gestión sin tacha», Miguel Ángel Rodríguez concluyó diciendo que «aprendan a ser gobierno y, lo que ha pasado, no se nos va a olvidar».
Tras estas palabras, todos los concejales del PP abandonaron el Pleno indignados, mientras Nicolás Clavero aclaró que en ningún momento pretendieron que fuera un juicio sino que diera una explicación, «un sí o un no», a los ciudadanos. «Rodríguez califica de circo que una empresa denuncie unos hechos y se pidan explicaciones a quienes dicen que se lo encargaron. Montar un circo es lo que ha hecho el PP», concluyó.
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