Tras un mayo complicado para los alérgicos a los pólenes de gramíneas y olivo, alcanzando los registros más altos en los últimos siete años, el mes de junio ha sido más llevadero para los alérgicos. Durante las últimas dos semanas los pólenes de gramíneas y olivo han oscilado en unas concentraciones de nivel medio-bajo con una tendencia a la baja que proseguirá durante los últimos días de la primavera.
Esta primavera el peor momento para los alérgicos llegó durante la segunda quincena de mayo, en la que se registraron los mayores valores de polen de gramíneas y olivo en siete años. El día 23 de mayo se alcanzó el pico de polinización con 1.452 granos de olivo por metro cúbico y 247 de gramíneas, favorecido por el tiempo seco y las altas temperaturas.
El aspecto positivo de esta situación es que las temperaturas altas de los últimos días de mayo han provocado una reducción del periodo de polinización y, por consiguiente, de los síntomas de los pacientes.