El Partido Popular ha registrado esta mañana en el Ayuntamiento de Malagón una moción de censura para desbancar al actual alcalde, Luís Carlos Segura (Somos Malagón), que ayer debería haber renunciado al cargo.
Adrián Fernández, cabeza de lista del PP en la localidad, ha recabado el apoyo del concejal no adscrito, Jesús Miguel Domínguez, que el pasado viernes abandonó el Grupo Municipal Socialista, liderado por Justine Martín. Martín debería haber sido desde hoy la nueva alcaldesa de la localidad, en virtud del pacto de Gobierno suscrito con Somos Malagón, tras las elecciones de mayo de 2023. Un pacto roto el pasado mes de febrero, según los socialistas de forma unilateral por la formación de Segura, que les acusó de “deslealtad”.
Fernández, que encabezó la lista más votada hace dos años, recuperará la alcaldía para los populares en el Pleno extraordinario convocado, esta mañana, para el próximo 3 de mayo. El actual concejal del PP, también vicepresidente cuarto de la Diputación Provincial, retomará su puesto de primer edil que ya desempeñó durante 12 años, tres legislaturas consecutivas, entre 2011 y 2023. En mayo de ese año la sorpresa de Somos Malagón, que logró cuatro concejales, propició el pacto de legislatura con el PSOE que no ha durado ni dos años.
“Si tengo la confianza del Pleno”
El jueves 3 de julio se debatirá y votará la moción de censura que precisa de mayoría absoluta (siete concejales) para salir adelante. El apoyo del ex-edil socialista, Jesús Miguel Domínguez, ha resultado determinante para favorecer su presentación e impulsar el cambio de Gobierno en Malagón, previsto para dentro de dos semanas.
Fernández recuperará entonces la alcaldía, aunque, para “no faltar el respeto a nadie”, se limita a señalar que será de nuevo alcalde de Malagón “sólo si tengo la confianza del Pleno”. Por el momento, declara que “hay una realidad, un escenario”, en referencia a la moción de censura sustentada por siete firmas, y entiende que “en interés general va a prevalecer”.
El concejal y vicepresidente cuarto de la Diputación Provincial ha reconocido a Lanza, que no ha habido conversaciones más allá del ex-edil socialista, Domínguez. Con respecto al todavía alcalde, Luís Carlos Segura, dice que ayer “voló cualquier posibilidad de acuerdo o pacto diciendo que sólo dejaría la alcaldía si alcanzaba un acuerdo con el PSOE y que no se podía permitir que el Partido Popular volviera a gobernar Malagón, con lo que voló cualquier posibilidad de entendimiento”. Tampoco ha habido conversaciones con el PSOE, “ya que desde el primer momento dijo que no contemplaba gobernar con el Partido Popular, por lo que no se ha hablado en ese sentido”.
Objetivos básicos
Fernández explica que la presentación de la moción de censura obedece no a una intención de “recuperar el poder en Malagón por recuperarlo”, sino a dar respuesta a “objetivos básicos”. Estos objetivos tienen que ver con “la situación de inestabilidad del municipio”, con el incumplimiento del actual alcalde, Luís Carlos Segura, de renunciar al cargo, y con el conflicto abierto con los trabajadores del Ayuntamiento. Pero también con la inexistencia de un presupuesto municipal desde hace dos años y con la situación de abandono del municipio. Por todas estas razones “y un largo etcétera”, indica Fernández, se llega a la conclusión de que “esta situación no puede continuar un segundo más”.
El líder de los populares malagoneros señala que el actual alcalde, Luís Carlos Segura, se comprometió a renunciar a la alcaldía el 17 de junio, es decir ayer, “en un comunicado oficial colgado en la página web [del Ayuntamiento] el 2 de mayo, firmado por él mismo”. En ese comunicado, después retirado, se decía según Fernández que iba a renunciar “para concurrir nuevamente a la reelección, cosa que no ha hecho”.
A este incumplimiento suma un hecho que Fernández subraya que “es la primera vez en la historia de la democracia” que sucede. Se refiere a que “un sindicato cursa una denuncia por vulneración de derechos fundamentales, sindicales y laborales por supuestas prácticas en materia de contratación laboral irregulares o, al menos, basadas en el enchufismo y el amiguismo”. Este conflicto surgido con los trabajadores municipales, según insiste Fernández, “es la primera vez en la historia que ocurre”. El hecho está pendiente juicio, fijado para finales de septiembre.
Por otro lado, el edil del PP reprocha que los miembros del actual equipo de Gobierno “no han sido capaces de aprobar un presupuesto” después de dos años y también denuncia la situación “de abandono total del municipio en cuanto a limpieza, mantenimiento de las aldeas, las instalaciones y los espacio públicos”. Algo que afirma que es “un clamor” en el municipio.
Normalidad, sentido común y coherencia
En base a todo ello ello, “el Grupo Popular ha hecho lo que tiene que hacer”, apunta Fernández, en referencia a “utilizar las posibilidades” que le otorgan sus seis concejales, con el apoyo de Domínguez, “que ha decidido suscribir la moción para intentar darle un cambio al pueblo de Malagón” y recuperar “una situación de normalidad, de sentido común y de coherencia”.
Cuando esto suceda, Fernández ya tiene claras cuáles han de ser las primeras acciones del nuevo Gobierno. En primer lugar, la creación y aprobación de un presupuesto (sigue vigente el de la legislatura pasada), en segundo, recuperar la “paz social” entre sindicatos y Ayuntamiento y, en tercer lugar, “dar un cambio de imagen” al municipio, en cuanto a limpieza y mantenimiento.
Nuevo equipo de gobierno
Respecto a la formación del nuevo equipo de gobierno y si el concejal no adscrito tendrá algún papel en su composición, el popular asegura que “sinceramente no hemos hablado de eso”. Según comenta, sólo trasladó a Domínguez la propuesta de la moción de censura y le preguntó “si estaba en disposición de votarla”. Le expuso los motivos de la presentación “y le ha parecido bien suscribirla, pensando en el interés general y en el bien común del municipio”. Por el momento, dice que “no se ha hablado más”, pero adelanta que cuando retome la alcaldía “hablaremos y exploraremos todas las posibilidades”. Fernández insiste en que aún no se ha tratado de responsabilidades de gobierno, sino que simplemente se ha actuado en “interés general” y por “el bienestar de los vecinos de Malagón”.