Las ventas de aparatos de aire acondicionado en todas sus modalidades han crecido un 40% respecto al año pasado, según los datos manejados en la tienda de electrodomésticos de E.Leclerc Ciudad Real. Sin embargo, el precio de la luz hace que el producto estrella este verano sean los ventiladores.
La mejor forma de contrastar esta subida en la demanda de aparatos refrigeradores es esperar a las puertas de cualquier tienda de electrodomésticos de la provincia a primera hora de la mañana. Desde que abren sus puertas, comienza el trasiego de gente que busca un chollo que les permita dormir sin levantarse como si hubiesen estado haciendo una sesión de spinning.
Es precisamente el insomnio una de las principales razones para que la gente acabe pasando por el aro y decida poner remedio a las sofocantes temperaturas, a las que parece estar abocado un futuro que acabará plegado al cambio climático, al calentamiento global, a la Agenda 2030 y las estaciones recortadas del año.
Para Ángel Maya, responsable de la tienda de electrodomésticos de E.Leclerc Ciudad Real, está claro: “La gente como mucho tolera una noche sin dormir. Si hay una segunda noche en la que no pegan ojo, a la mañana siguiente, tenemos ventas seguras. Este año, por ejemplo, durante la primera ola de calor que tuvimos en junio, se notó muchísimo la subida en el número de ventas”.
Aquí en Ciudad Real, explica, “como hay tanto inmueble alquilado, la gente sobre todo recurre a aparatos portátiles para evitar pagar la instalación en un piso que no es suyo”.
Sin embargo, pese a esa demanda tan particular, Maya señala que “respecto al año pasado se han multiplicado las ventas de aires acondicionados. El año pasado a estas alturas de verano teníamos varios palets sin vender y este año hemos tenido que reponer los pedidos que calculamos en los meses de febrero y marzo”.
Respecto a los precios, el responsable de electrodomésticos de E.Leclerc Ciudad Real, calcula que la invasión de Ucrania y la subida del combustible, ha encarecido la venta final debido al transporte de mercancías. “En los ventiladores se ha notado en torno a dos o tres euros, porque en un mismo contenedor se transportan más unidades”. Sin embargo, en aparatos más grandes, como los aires acondicionados, “el precio final ha subido alrededor de los cuarenta o cincuenta euros”.
En otra de las tiendas de electrodomésticos de Ciudad Real, en Eureka, concretamente; Eva, su responsable, atiende a algunos de los clientes más madrugadores que sobre todo preguntan por ventiladores y por microondas. “Se nota que se acerca el curso escolar, porque para los pisos de alquiler uno de los electrodomésticos que más se vende son justamente los microondas”.
Sobre los aparatos, que son refugio para el calor machacante, aclara que “la gente busca que sean económicos, que no gasten mucho y si puede ser, que enfríen”.
Muchos de esos clientes llegan llenos de desconocimiento “a lo mejor te preguntan por un aparato de aire tipo A, como sinónimo de gasto y en realidad se están refiriendo a otro tipo de características”.
Sobre las 10:30 de la mañana los repartidores de Eureka acaban de cargar un camión con destino a varios pueblos de la provincia. “Todas las semanas tenemos que reponer los artículos. En cuanto ponemos una oferta que llama la atención, como la de este climatizador portátil, vuelan”.
Esta situación se repite en Puertollano, donde el responsable de la tienda Máster Cadena, Pedro Morales, indica que “los ventiladores son el producto estrella este verano”, calificando a la clientela bajo la ecuación de la triple B“la gente busca que sean buenos, bonitos y baratos”.
Una de sus tiendas de electrodomésticos de referencia en la ciudad minera es la de Adán. Allí su gerente, Leo Adán, comparte que “durante la primera ola de calor la gente sobre todo compró ventiladores, por el medio al precio de la luz”.
Sin embargo, esa tendencia cambió durante la segunda ola, “donde la gente empezó a comprar ya aires acondicionados, pese al frenazo que sigue provocando el precio de la electricidad”. Pese a todo, estima Adán que “en esta zona se estima que ha crecido un 13% el número de ventas en los aparatos de aire acondicionado. En ventiladores habrá crecido en un 70-80%”.

Entre los compradores de ventiladores «hay muchas personas mayores con pequeñas pensiones que no pueden permitirse ni aparatos caros, ni pagar grandes facturas». Denuncia Adán, que «esta situación también pasa en invierno cuando muchas mujeres, sobre todo, vienen a por un pequeño calefactor, pensando que es lo más barato para calentarse».
Sobre el tipo de demanda, expone que: “La gente sobre todo demanda climatizadores. Estos climas gastan unos 60-70 vatios. Es donde más se ha notado más el tirón”. En la tienda también identifica otro tipo de clientes, que son los que miran a medio y largo plazo, que son los que apuestan por los aires acondicionados de aire frío y con bomba de calor para matar dos pájaros de un tiro. “El aire acondicionado en invierno va a ser más barato que la calefacción y eso hace que en lugar de esperar a septiembre, la gente los esté comprando ahora y así también cubren los meses de calor”.
Al precio de la luz se le suma el problema de la falta de instaladores de aires
Hace tres años el Real Decreto 115/2017, de 17 de febrero, bloqueó el mercado de la instalación de aires acondicionados, obligando a los instaladores una homologación con certificados y cursos a los que la gran parte del sector renunció.
El incumplimiento por parte del comprador, instalador o vendedor estipularon sanciones de hasta 20.000 euros para quienes no cumpliesen con lo establecido por Ley.
Desde entonces, la oferta de este tipo de servicio se ha reducido, provocando dos cosas: que se haya encarecido el montaje casi un 100% y que los plazos hayan pasado de ser unos días, a una o varias semanas en el peor de los casos.
A la falta de instaladores se les ha sumado las nuevas tarifas en el precio de la luz, y se les añade ahora el cambio de fiscalidad en los electrodomésticos con gases fluorados, entre los que están los aires acondicionados o las neveras; y que el pasado 9 de julio, se publicaba en el BOE exponiendo la modificación completa del Impuesto sobre los Gases Fluorados de Efecto Invernadero (IGFEI) regulado en el artículo 5 de la Ley 16/2013, de 29 de octubre, estableciendo determinadas medidas que se estima, puede encarecer este tipo de ventas hasta un 8%.