El Ayuntamiento de El Robledo ha suspendido el baño en el río Bullaque para despedir el año 2021 por la explosión de contagios de la variante ómicrom del coronavirus. Es la segunda vez que pasa desde que hace veintiséis años decidieron festejar el final de la espantosa sequía de 1995 bañándose el 31 de diciembre en las aguas heladas de este afluente del Guadiana.
“Preferimos no arriesgar. Era un año ideal para reivindicar, apenas ha llovido, la presa de la Torre de Abraham da miedo verla, y las condiciones generales del río son pésimas; ni corre, pero la situación del covid se ha complicado y este martes hemos decidido no organizar nada que implique que se junte mucha gente”, dice la alcaldesa Elena Tamurejo.
El río no corre
Claro que el baño de esta Nochevieja de 2021 sería más bien remojo, “el agua está represada en al azud, no corre, te puedes mojar y chapotear, pero no bañarte”, cuenta.
Pancarta “por un río vivo”
Lo que hará el Ayuntamiento es colocar la pancarta que pide soluciones para paliar el deterioro ambiental del río Bullaque, y que se nota sobre todo en El Robledo, “todo se nos junta, lo único que podemos pedir es que llueva, pero sabemos que eso no es suficiente si no va acompañado de otras medidas”.
El Robledo es uno de los municipios afectados por la zona regable del embalse de la Torre de Abraham, que represa el agua de los ríos norteños de la provincia de Ciudad Real, incluido el Bullaque. Las últimas dos campaña han sido también malísimas para los agricultores de la zona, con terrenos regables, sobre todo en Porzuna, en los que se cultiva maíz. En 2020 apenas regaron aunque este último año la Confederación Hidrográfica del Guadiana abrió un poco la mano.
Lo peor en lo turístico para el verano
El Ayuntamiento de Robledo, con muchas casas rurales por su proximidad al parque nacional de Cabañeros, que disfrutan del río en verano y primavera, teme lo peor en lo turístico para el verano que viene por la situación de emergencia del río y la presa.
La última vez que los vecinos de El Robledo se bañaron en el río Bullaque para despedir el año fue en 2019. Fue un gélido 31 de diciembre sin sol, este año sin embargo se esperan temperaturas suaves. El año pasado la plataforma ‘caudal permanente para el Bullaque’ decidió hacer un “baño virtual” en las redes para sensibilizar a la opinión pública sobre el pésimo estado del río.