Isidro D.R., acusado de homicidio por matar a golpes al nuevo compañero sentimental de su exmujer, Gregorio C.G., en diciembre de 2015 en El Robledo, alegará “arrebato, obcecación y estado pasional”, ante el jurado popular que enjuiciará el caso la semana que viene en la Audiencia Provincial.
“Él es consciente de lo que ha hecho y está arrepentido”, ha explicado a Lanzadigital.com su abogado José Antonio Plaza, que intentará que el tribunal considera alguna circunstancia atenuante en su conducta.
Sin antecedentes, de 60 años, natural de Porzuna y vecino de El Robledo, Isidro D.R. se enfrenta a penas de entre veintitrés y quince años de cárcel por lo que hizo. Para la fiscalía es autor de un delito de homicidio por el que solicita quince años, mientras que la acusación particular entiende que cometió un asesinado y eleva a veintitrés su petición de condena.
En un intercambio semanal de su hija de 11 años
Goyo, como llamaban sus allegados a la víctima, medió en una discusión entre el acusado, su exmujer y su exsuegra, en el intercambio semanal de la hija de 11 años del matrimonio, en trámites de divorcio desde marzo del año 2014. En la demanda la justicia le entregó a Isidro la guarda y custodia de la menor en El Robledo, con visitas de fines de semana de la madre, que por esas fechas residía en Ciudad Real.
Sobre este caso planea la sombra de la violencia de género. Antes de esa escena de violencia extrema que presenció la hija, la pareja llevaba tiempo separada y él no había aceptado de buen grado el inicio de los trámites de divorcio.
La relación se complicó hasta el punto de que hubo varias denuncias previas a esto por malos tratos de la exmujer, que se dirimieron en juicios de faltas. De hecho ella siempre iba acompañada cuanto tenía que recoger o entregar a la niña.
El intercambio del 13 de diciembre
El homicidio que ahora se juzga ocurrió el domingo 13 de diciembre de 2015 sobre las ocho y media de la tarde. Según el escrito de acusación provisional de la fiscalía la exmujer fue a El Robledo acompañada de su madre y de su nueva pareja, Gregorio C.G., a devolverle a Isidro a la menor, que vivía con él. En principio sólo se bajaron del coche las mujeres, llamaron al timbre de la casa, una vivienda unifamiliar de dos plantas y con una leñera en la puerta. La menor pasó y el acusado inició una fuerte discusión con su exmujer y su exsuegra, “en la cual intercambiaron todo tipo de insultos, vejaciones y amenazas”, dice textualmente el escrito de la fiscalía.
Gregorio C.G. al ver que tardaban decidió bajarse del coche y acercarse a la puerta de la casa para ver que pasaba. Fue cuando se dirigió al acusado al que recriminó diciéndole que si no le daba vergüenza meterse con una persona mayor, lo que se supone que provocó la ira de Isidro D.R. que sin mediar palabra cogió un leño de grandes dimensiones con el que golpeó en la cabeza a ‘Goyo’ al menos en tres ocasiones y lo mató.