A. M.
La Solana
El CEIP Sagrado Corazón se sumó al Día de la Paz con una carrera solidaria auspiciada por la ONG Save the Children, que logró recaudar 625 euros. El primer objetivo era ayudar mediante una aportación económica, aunque no menos importante era concienciar. Se trataba de que los colegiales entendieran que hoy, igual que ayer, tal vez igual que siempre, sigue habiendo millones de niños, igual que ellos, pero que no pueden echarse nada a la boca. Su pecado ha sido nacer en países pobres, en eso que llamamos el Tercer Mundo.
El pabellón cubierto del centro reunió a todos los alumnos, aunque sólo fueron los más pequeños quienes participaron en esta carrera de la solidaridad. Según edades, dieron varias vueltas a la cancha del polideportivo, jaleados por sus compañeros y por los propios maestros, que también dieron ejemplo zapatillas de deporte en ristre. Después, los últimos cursos de Primaria salieron a la calle para correr en un pequeño circuito perimetrado y cortado al tráfico por la Policía Local y Protección Civil.
“La carrera es algo simbólico” –nos decía el director, Jesús Martín-Albo-. “Más que ganar, la meta es sensibilizar con los problemas de otros niños en lugares muy lejanos”. En los días previos, los niños habían llevado a casa hojas de “patrocinio”, a fin de que los padres y familiares dieran una cantidad a modo de ayuda. “No se trataba de que trajeran más o menos dinero, pero la verdad es que ha ido muy bien; 625 euros es para estar más que satisfecho”.