Carlos Monteagudo
Ciudad Real
La construcción, el sector que peor lo ha pasado durante la crisis económica, parece salir de su largo letargo que comenzó en el año 2008. En la provincia de Ciudad Real esta vuelta a la vida del sector del ladrillo es bastante más tímida que en grandes metropolís como Madrid o Barcelona, o zonas costeras, donde este sector está alcanzando parámetros similares a los de los años anteriores a la crisis.
No obstante, tal y como indica el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción en Ciudad Real (APEC), Manuel Carmona, a pesar de seguir sin grandes avances que indiquen una total recuperación del sector del ladrillo en la provincia, señala que se encuentra en mejor situación que en los “fatídicos” 2012 y 2013, ya que según indicó a Lanza, en esos años se tocó fondo, con lo que, por fuerza, sólo se puede mejorar e ir a mejor.
En este sentido, Carmona comenta que a pesar de la tímida recuperación, se pueden apreciar algunos signos que indican “el buen camino”, como es el caso de las reformas y rehabilitaciones, que han pasado de ser una actividad “casi residual” para muchas empresas a ser la actividad principal en la actualidad.
Respecto al empleo generado por el sector en el año 2016, la APEC señala que se cerró prácticamente con la misma cifra de trabajadores ocupados en la provincia, alrededor de 14.000. Cifra que muestra que durante 2016 se produjo un estancamiento en el número de contrataciones con respecto al incremento del 2015, que sitúo a la construcción con un 9% de todo el empleo provincial, en contraposición del 5% en el que se situó en el año 2013, el peor año para la construcción en España.
Cree Carmona que un dato ilustrativo para hablar de la evolución del empleo en el sector del ladrillo y de su impacto sobre la economía en la provincia es el peso que tiene la construcción sobre el total de trabajadores. En los años 2006 y 2007 la construcción suponía más del 20% de todo el empleo existente en Ciudad Real. Uno de cada cuatro trabajadores de la provincia pertenecía a este sector; en los años 2012 y 2013 esta cifra disminuyó estrepitosamente hasta el 5%, haciéndose patente la difícil situación que atravesó el sector la construcción. En la actualdiad esta cifra ha aumentado ligeramente, ya que según el presidente de la APEC, entre el 8 y el 10% de los trabajadores de la provincia pertenecen al ladrillo. Una ligera subida que señala la tímida recuperación del sector.
Problemas del sector
El presidente de la APEC señala que los subsectores que más empleabilidad dan dentro del sector de la construcción, que son el de nueva vivienda residencial y el de obra civil y pública, se encuentran totalmente estancados.
En primer lugar, el sector de la construcción de nueva vivienda residencial, según Carmona, se encuentra totalmente estancado, debido a la enorme existencia de un importante stock de vivienda en la provincia, por lo cual no es necesario construir más.
En segundo lugar, la obra civil y obra pública, “que genera mucha actividad y puestos de trabajo”, sigue ralentizada en la gran mayoría de las administraciones públicas, debido a que las políticas de ajuste de déficit hacen mella en la inversión pública, perjudicando así en las contrataciones de personal para construcción.
Imposible volver a las cifras de 2008
Según indica Manuel Carmona, va a ser imposible llegar en la provincia de Ciudad Real a los niveles a los que llegó la construcción los años anteriores a la crisis. “Entendemos que en provincias como la nuestra va a ser imposible llegar a niveles anteriores a 2008. Y digo en provincias como la nuestra porque ya en las grandes áreas metropolitanas como Madrid, Barcelona y en localidades costeras, se están alcanzando algunos parámetros similares a los de antes de la crisis. Pero en construcción, como en muchos otros sectores de actividad, ahora mismo se está produciendo un fenómeno de dos velocidades en la recuperación económica de España: por un lado estas grandes ciudades y por otro las provincias interiores como la nuestra, donde también es cierto que la crisis tardó más en aparecer, pero donde vamos a tardar más en salir”, manifestaba Carmona.
Futuro incierto
Preguntado sobre si cree que el crecimiento en el sector continuará durante los próximos meses o años, Carmona piensa que “es difícil jugar a adivinar cuando en estos últimos años de incertidumbre casi nadie ha acertado”. Aunque cree que “por fuerza debe de ir a mejor” después de que el sector haya tocado fondo estos años pasados.
Añade que el año 2016 confirmó la leve recuperación de 2015, aunque sin cumplir las expectativas que había sobre un nuevo despegue de la actividad. Por lo que considera que las empresas de construcción de la provincia siguen viviendo todavía momentos difíciles, “muy lejos de lo que podría ser una actividad normal del sector”.