Con la llegada de la primavera, en los cielos españoles se pueden observar bandadas de aves migratorias que regresan de África en busca de climas cálidos donde reproducirse y encontrar alimentos. Una de estas aves es el cernícalo primilla (Falco naumanni), una especie amenazada catalogada en España como “Vulnerable”.
La más pequeña de las rapaces es un ave colonial asociada a hábitats agrarios, especialmente a cultivos de secano y zonas esteparias con cierta diversidad. Se alimenta principalmente de insectos, por lo que resulta muy útil para controlar plagas de manera natural. Sin embargo, al contrario que otras aves esteparias, para nidificar, necesita construcciones con cubiertas de teja o agujeros como antiguas casas de labor, naves o pajares.
Amenazada por la desaparición de este tipo de construcciones y por la intensificación de la agricultura, su supervivencia depende ahora de proyectos como “Corredores para el primilla”, un proyecto que desarrolla a nivel nacional el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA) y que, concretamente en Porzuna, arrancó hace tres años con la reconversión del antiguo silo cerealista en un primillar.
Naturgy colabora con esta iniciativa, que también cuenta con el apoyo de la consultora ambiental Fomecam, el Ayuntamiento de Porzuna y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, cuyo objetivo es recuperar y consolidar una colonia de esta especie en esta localidad mediante la instalación de nidales y la liberación de pollos.
De este modo, en el año 2021 se liberaron treinta polluelos a través de una “jaula-hacking” especialmente habilitada y tras haber acomodado dos parejas de adultos irrecuperables para la vida en libertad que actuaron como “nodrizas”. Para ello se contó con la colaboración del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre “El Chaparrillo”, de Ciudad Real. En 2022, una pareja de la especie nidificó y además se soltaron otros 10 pollos.
Ahora, en 2023, y tras pasar la invernada en África, los cernícalos primillas empiezan a regresar y, como todos los años antes de que comience la migración prenupcial y el cernícalo primilla llegue a la Península Ibérica, GREFA ha limpiado, acondicionado y renovado los nidales del primillar de Porzuna. Este año, como novedad, para esta campaña se han instalado 45 nuevas cajas-nido, duplicando así la capacidad del silo.
Naturgy también colabora con GREFA en el mantenimiento de otro primillar en Tortuera (Guadalajara), donde el año pasado no solo dos parejas de esta rapaz lograron reproducirse sino que también se introdujeron 40 ejemplares nacidos en cautividad.
Máximo respeto al medio ambiente y apuesta por las renovables
Naturgy apuesta con firmeza por el impulso del desarrollo sostenible para el conjunto de la sociedad, garantizando el suministro de energía competitiva, segura y obtenida con el máximo respeto al medio ambiente. A nivel global, la compañía está comprometida con la conservación de la biodiversidad, el capital natural y el patrimonio cultural en los entornos de sus instalaciones. En 2022, la compañía llevó a cabo 345 iniciativas de biodiversidad, el 20% de carácter voluntario, así como actuaciones de restauración ambiental en 50 hectáreas, de las que más del 30% corresponde a espacios, hábitats o especies protegidas.
Naturgy quiere ser un actor principal en la transformación del sector de la energía a nivel mundial, como prueba que más del 60% de la inversión estimada en su último Plan Estratégico se destine a triplicar la capacidad de generación renovable instalada hasta alcanzar una potencia de 14 GW en 2025.
La compañía tiene previsto iniciar este año la construcción de tres nuevas plantas fotovoltaicas de 50 MW en Ocaña (Toledo) y Zorita de los Canes (Guadalajara), reforzando así su compromiso con la transición energética en Castilla-La Mancha, donde actualmente opera más de 1.000 MW eólicos, fotovoltaicos e hidráulicos en 26 instalaciones.
En Ciudad Real, Naturgy explota las plantas solares, Picón I, II y III (Porzuna) y la planta solar La Nava (Puertollano-Almodóvar del Campo). Además, cuenta con otras tres instalaciones de esta tecnología en Toledo y Guadalajara: Toledo PV, de 1MW, la central solar más antigua de Europa; Carpio de Tajo (El Carpio de Tajo); y Canredondo (Canredondo).