Fuera mitos e ideas erróneas, ¿por qué no se puede informar de suicidios en los medios de comunicación? La tendencia que se impone desde 2014, cuando la Organización Mundial de la Salud lanzó la alerta global para atajar este grave fenómeno que mata más que los accidentes de tráfico en España, es hablar de ello, que forme parte del día a día como un problema más de salud pública.
Lo que propugna ahora la sanidad es una revolución parecida a la de los accidentes de circulación o a los asesinatos por violencia de género. “Hablemos, pero desde un punto de vista responsable, difundiendo información orientada a la búsqueda de ayuda y a desmitificar la conducta”, recalca la psiquiatra Teresa Rodríguez Cano, coordinadora del programa regional de Salud Mental y de la Estrategia de Prevención del Suicidio de Castilla-La Mancha, que acaba de echar a rodar.
Castilla-La Mancha, de las primeras con estrategia propia
En esto la comunidad autónoma ha sido de las primeras (junto a Asturias, Cataluña y Valencia) en diseñar un abordaje “sistemático e intersectorial”, es decir, con actividades específicas, talleres prácticos, cursos y guías para saber cómo actuar.
Estas acciones han empezado por los profesionales sanitarios de atención primaria y se irán ampliando durante este año 2019 a trabajadores sociales, educadores, profesionales de emergencias, cuerpos de seguridad del estado, medios de comunicación y sociedad en general.
El reto que se plantea el Ministerio de Sanidad es reducir las cifras de suicidios, en torno a 3.600 cada año en España, en un 20% en los próximos diez años. Rodríguez Cano, psiquiatra del Sescam en Ciudad Real y coordinadora de Salud Mental cree posible reducirlos un 10%, en dos, lo que sería un gran paso.
Las dimensiones del suicidio en la región
Castilla-La Mancha no destaca ni por lo alto ni por la bajo en número de suicidios al año, 6,3 por cada 100.000 habitantes, dentro de la media. Como en toda España se suicidan más hombres que mujeres, pero con una característica propia que conviene tener en cuenta, si la proporción nacional es de 7 hombres por 3 mujeres, en la Castilla-La Mancha la tendencia es de 5 a 1.
En 2016 hubo 135 defunciones por suicidio en la región, 113 de hombres y 22 de mujeres, con un promedio de 5,1 hombre por 1 mujer. El dato fue menos malo que en 2015 cuando se contabilizaron 167 muertes autoinflingidas, 140 de hombres y 27 de mujeres.
La edad media ha bajado: 54 años
En el quinquenio comprendido entre 2011-2015 la edad media del suicidio en Castilla-La Mancha ha bajado a 54 años (55 en hombres y 50 en mujeres), cuando en el periodo entre 1991 y 2015 fue de 59 años, según datos recogidos por la Consejería de Sanidad en la estrategia.
El suicidio es masculino
“Lo más relevante en nuestra comunidad es la perspectiva de género que podría tener que ver con factores culturales. En determinadas áreas rurales a los hombres les cuesta más pedir ayuda en el ámbito sanitario o lo hacen más tarde”, subraya Beatriz Vallejo, psicóloga clínica del equipo de coordinación de Salud Mental del Sescam.
Según la experta las diferencias por provincias y comarcas, variables de año en año, no son relevantes para sacar conclusiones, al tratarse de una proporción pequeña de gente en relación a los dos millones de habitantes de la comunidad.
Primer taller en Ciudad Real
Rodríguez Cano y Vallejo han participado en Ciudad Real en uno de los primeros talleres de la Estrategia Regional del Suicidio dirigido a profesionales de medicina de familia, enfermería y trabajo social, en este caso de los centros de salud del área Integrada de Ciudad Real. Con la metodología ‘role-playing’ (se simulan situaciones de pacientes que plantean ideas autolíticas en las que el profesional tiene que aprender a reaccionar).
Lo novedoso de la línea de trabajo elegida en Castilla-La Mancha es abordar la prevención en base a los distintos ciclos vitales, con acciones teniendo en cuenta el grado de vulnerabilidad de la persona.
“Aplicamos un método de estrategia de prevención universal que tiene que ver con los medios de comunicación, con el acceso a las armas o a otros medios letales. Luego está la prevención selectiva orientada a personas con factores de riesgo: víctimas de catástrofes, personas con pluripatología o grupos que pudieran tener situaciones de vulnerabilidad. Y por último la prevención indicada, es decir, la orientada a personas en las que se puede detectar el riesgo”.
Predeterminación al suicidio
¿Hay personas prederminadas a suicidarse? “No. No hablamos de determinismo, sino de factores de vulnerabilidad y riesgo”, responde tajante la psiquiatra Rodríguez Cano, que incide en el hecho de que es un fenómeno potencialmente evitable. Siempre que aparece una idea de suicidio se podía haber buscado ayuda o si el entorno estuviera más atento a las señales de alarma. Erradicar el suicidio será difícil por eso se necesitan esfuerzos a muchos niveles”, recalca.
Señales por problemas de salud mental
De los factores que predisponen al suicidio las expertas destacan sobre todo los problemas de salud mental, “un 80% de los casos de las personas que cometen suicidio no habían tenido contacto con los recursos de salud mental, pero sí habían consultado con su médico de familia o con alguien del sistema público en el mes previo, con lo cual una de las acciones a mejorar es detectar las señales de alarma”.
Por eso es tan importante formar a los primeros intervinientes, profesionales de atención primaria, pero también servicios sociales de base y del ámbito de la educación.
Otros primeros intervinientes en la detección de suicidios son policía, cuerpos de seguridad, o protección civil. “En estos cursos estamos intentando que todas aquellas personas que por su situación o su profesión son clave dispongan de estrategias para detectarlo y manejarlo de la mejor manera posible. A veces es necesario derivar a un profesional especializado o a veces no, pero que sepan manejarlo”, recalca la coordinadora de Salud Mental.
“La soledad y la desesperanza alimentan un desasosiego que debe ser enfrentado con la capacidad de hablar y sentirse escuchado. De hecho, y aunque los trastornos mentales puedan considerarse causa de suicidio rara vez es ocasionado por un solo factor”, explican.
La salud mental, un factor a tener en cuenta
La estrategia regional detalla toda una serie de factores de salud mental a los que hay prestar atención. Uno de ellos es la depresión mayor, otro el trastorno afectivo bipolar: hasta un 15% de los pacientes con un trastorno de este tipo se suicidan.
La dependencia del alcohol u otras sustancias es otro factor de riesgo: en torno al 15-25% de pacientes dependientes de alcohol o drogas cometen suicidios. El consumo de estas sustancias se asocia con una ideación suicida más graves, generalizada, más letal y con más intentos.
Esquizofrenia: el 10% de los pacientes con esta patología se suicidan. El riesgo es mayor en hombres con diagnóstico reciente. Los trastornos de la personalidad (límite) también condicionan (entre el 4 y el 10% de estos pacientes de suicidan).
Otros trastornos que predisponen son los relacionados con la angustia, la desesperanza y la impulsividad, esto último particularmente entre jóvenes y adolescentes. Y la combinación de desesperanza, impulsividad y desinhibición del abuso de sustancias puede ser particularmente clave.
Obviamente quienes más cerca están de conocer esos condicionantes son los profesionales sanitarios de atención primaria. “Por eso en el taller que estamos haciendo están participando equipos de atención primaria formados por colectivos de medicina, enfermería y trabajo social sociales. Estamos aprendiendo mucho de ellos porque refuerzan la labor tan importante que tiene nuestro sistema de atención primaria, por el que pasa todo el mundo”.
Atención al paciente, pero también al cuidador
En los cursos de la estrategia se dan pautas y se ensayan situaciones de la vida real, “no solo hay que prestar atención al paciente con alguno de los factores de riesgo, sino al cuidador. Ponemos al profesional en la tesitura de ver que señales me está dando la persona que tengo enfrente, se trata de desarrollar la empatía para que la persona que tengo enfrente se abra”.
La Estrategia de Prevención del Suicidio se publicó en otoño del año pasado pero el grupo de trabajo lleva desde 2017 con ella. En noviembre de 2018 se ha celebrado el primer curso. Todos los profesionales del grupo de trabajo, como la propia Beatriz Vallejo, se han formado para a su vez formar a otros agentes, “para este año tenemos planificadas distintas actividades a nivel sanitario y educativo, con cursos para profesores, orientadores y demás”.
El rostro del suicidio en Castilla-La Mancha
El retrato robot del suicida en todas las provincias castellano-manchegas es el de un hombre mayor, con pluripatología o enfermedad crónica o con antecedentes personales o familiares.
El suicidio juvenil
El suicidio es después de los tumores la principal causa de muerte en personas de entre 15 y 34 años, “no son muchos casos pero siempre que se produce el impacto es mayor”, remarca la psicóloga clínica Beatriz Vallejo.
El grupo de trabajo de la Estrategia Regional de Suicidios también está colaborando con el Instituto de Medicina Legal que siempre interviene en casos de muerte por causa no conocida, “ellos contribuyen a encontrar las causas y esa información no es muy útil”. Con servicios de emergencia hay otra línea de trabajo.
Recursos de ayuda para prevenir el suicidio
La Confederación Salud Mental España ofrece un servicio de información y asesoramiento gratuito sobre salud mental a través del email informacion@consaludmental.org, la web www.consaludmental.org y los teléfonos 91 507 92 48 y 672 370 187.
Además hay otros teléfonos donde acudir en caso de necesitar ayuda:
El Teléfono de la Esperanza 717 003 717 recibe cada día unas cinco llamadas de personas en riesgo suicida.
El 910380600 es el teléfono contra el suicidio que gestiona la Asociación La Barandilla, además está el teléfono ANAR (Ayuda a Niños y Adolescentes) 900 20 20 10.
“No es fácil hablar, nunca lo será, pero callar sobre el suicidio lo convierte en un tema tabú y lejano que no podemos permitir que se instaure de esa forma en nuestra sociedad, por lo que la participación de todos estos colectivos nos refuerza en un objetivo que todos compartimos: el suicidio se puede prevenir”, resume el consejero de Sanidad del Gobierno regional en la introducción de la estrategia regional que se puede consultar en la página web del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha: sescam.castillalamancha.es