Las playas vuelven a estar llenas después de un año y medio. Ahora bien, en este tiempo de pandemia los españoles han descubierto el turismo interior, y esta opción alternativa de la que presume Ciudad Real, ha dejado poso. Campings, alojamientos hoteleros y establecimientos de restauración notan ya la recuperación.
Difícil lo tuvieron en el primer ‘año Covid’ por los cierres, las restricciones perimetrales y el miedo a lo desconocido, aunque empresas de turismo activo consiguieron batir récords con sus actividades al aire libre. También lo han tenido complicado en 2021, una vez recuperado el turismo de sol y playa, y con la pérdida del turismo extranjero.
Sin embargo, las empresas de La Mancha han salvado los trastos una vez más. Afirman que la llegada de visitantes ha sido positiva en julio y agosto, tanto que empiezan a acercarse a niveles de 2019. Ruidera, Almagro, Villanueva de los Infantes y el entorno de Cabañeros vuelven a ser algunos de los principales focos de atracción.
Ruidera: un imán para el turismo activo

Cada verano las Lagunas de Ruidera se convierten en el principal imán para los turistas en Castilla-La Mancha. Vienen atraídos por las amplias zonas de baño y su irresistible paisaje. Este año no podía ser distinto y así lo confirma Ruidera Activa, la empresa que ha conquistado estos meses a los más aventureros con el buceo.
“El verano se está dando muy bien, hay bastante afluencia, e incluso muchos días ni llegamos a la demanda”, reconoce José Luis López, director de Ruidera Activa. «Era de esperar”, pues “la gente tenía ganas de disfrutar del buceo, del kayak, del snorkel y de otras actividades náuticas”.
Dos años llevan “superando marcas”. José Luis comenta que desde la declaración de las lagunas como parque natural están más limitados los aforos, pero la demanda ha ido en aumento. Ahora “la gente se siente más segura con actividades al aire libre”, donde el cumplimiento de los protocolos sanitarios es muy riguroso.
Buceo en las lagunas: el turismo activo no deja de sorprender

Una de las actividades más exitosas de los últimos meses ha sido el buceo. José Luis López destaca que “las Lagunas de Ruidera son uno de los mejores lugares donde bucear del interior peninsular” y, de hecho, atraen a personas procedentes “de toda España y de todo el mundo”. Por ejemplo, esta semana habrá un grupo de rusos.
¿Qué ven los buceadores durante la inmersión? Praderas de carófitos, una especie de algas evolucionadas, que construyen “un ecosistema único en la Tierra». En torno a ellas acuden muchos peces y depredadores en busca de alimentos, como carpas y lucios. Además, emiten mucho oxígeno, por lo que “hay mucha visibilidad”.

Desde Ruidera Activa consideran que “las lagunas ofrecen un buceo muy diferente para los que están acostumbrados al mar” y, sin duda, “es para hacerlo por lo menos una vez en la vida”. Ellos organizan tanto “bautismos de buceo”, que sirven para una primera toma de contacto, como inmersiones para titulados.
Las actividades las realizan en casi todas las lagunas y pueden llegar a una profundidad máxima de 25 metros, aunque la mayoría son “de entre 8 y 15 metros”, ya que en estos tramos están los entornos de más interés.
Descubrir la Colgada subido a un kayak

Madrileños, valencianos y andaluces son los que más suelen participar en sus actividades, y las hay todos los días, de lunes a domingo. Sin duda, las rutas con kayak también están en el top. Con el fin del cierre perimetral la demanda “se disparó” y esperan que se mantenga hasta el día del Pilar, el 12 de octubre.
José Luis señala que “la ruta por la laguna Colgada, con sus aguas cristalinas, es la más espectacular”, con una cueva, salto de agua y una isla, aunque el recorrido por la laguna San Pedro y la Tinaja también genera una gran expectación. Ambas son “muy asequibles” para cualquier edad y diferente forma física.
Los españoles descubren el turismo de interior en el entorno de Cabañeros

En el camping El Mirador de Cabañeros en Horcajo de los Montes están casi al 100 por cien. Mariano Gómez confirma que “las casas rurales están ocupadas y los bungalows también”. Pocos huecos quedan en la recta final del mes de agosto y para septiembre las casas rurales están reservadas en un 50 por ciento.
Puestos a ver el lado positivo de las cosas, Mariano reconoce que «la pandemia ha servido para dar a conocer el turismo de interior». “La primavera fue muy buena y, en general, este verano y el pasado han sido mejores que los anteriores”, apunta el responsable de la empresa.
Los españoles han reducido sus salidas al extranjero y “se nota”, pues “se están moviendo mucho por España”, de manera que tanto en la costa como en el interior las empresas relacionadas con el turismo encuentran su sitio. Aquí también hay gente del País Vasco y Cataluña.
El camping de Horcajo pierde a más de 2.000 autocaravanistas extranjeros

Ese aumento del turismo nacional es el que ha permitido solventar las pérdidas ocasionadas por la ausencia de los turistas extranjeros por las restricciones del Covid. El camping de Horcajo de los Montes recibe “entre 2.000 y 3.000 personas al año” procedentes de Holanda, Francia, Alemania o Reino Unidos, la mayoría autocaravanistas.
En estos días, los visitantes del camping aprovechan “la madrugada o la última hora de la tarde”, según explica Mariano, para hacer rutas por el Parque Nacional de Cabañeros, por la raña y otros espacios como el Boquerón del Estena. Durante el resto del día están en las piscinas.
La temporada comenzó en marzo y esperan que continúe hasta bien entrado el otoño. Septiembre es una buena época para las empresas de la comarca, pues son muchas las personas que llegan atraídas por el apareamiento de los ciervos y la berrea.
Los alojamientos hoteleros empiezan en agosto a acercarse a los niveles de 2019 en Villanueva de los Infantes

No solo a los alojamientos al aire libre y al turismo activo les va bien, sino que a los hoteles les empiezan a salir las cuentas. Ramón Molina, de La Morada Juan de Vargas de Villanueva de los Infantes, reconoce que “este verano ha habido un buen nivel de ocupación, aunque sea momentáneo”. “Es mejor sin duda que 2020 y agosto empieza a acercarse a los niveles de 2019”, añade.
El año pasado fue más flojo en este hotel de 3 estrellas, aunque destaca Ramón que “tampoco fue un desastre”. La llegada de turistas empezó este año en primavera. “No tuvimos Semana Santa ni existió la afluencia de otros años, pero la gente tenía interés en viajar”, dice.
Aparte de las restricciones, Ramón reconoce que la eliminación de fiestas y tradiciones les ha afectado. Por ejemplo, la suspensión de la fiesta del pisto, que cada año atrae a miles de personas el primer fin de semana de septiembre. A día de hoy todavía no saben si en octubre se celebrará la ruta de los patios.
El 99 por ciento de los visitantes, destaca Ramón, son “españoles que realizan pequeñas escapadas, de dos, tres o cuatro días”. La mayoría, de nuevo, son madrileños, catalanes y gente del Levante, “nuestro mercado tradicional, que utilizan Infantes como punto de referencia y se mueven a Ruidera, Almagro, Viso del Marqués o San Carlos del Valle.
“El turista no viene a la España profunda… sino que existen buenos servicios”
En la provincia, destaca Ramón, “Villanueva de los Infantes es uno de los puntales del turismo”, y aprovecha para recalcar que “el turismo de interior tiene muchas maravillas, muy desconocidas a veces”. En Infantes destaca el casco urbano, “tan bien conservado”, pero “toda la provincia tienes rincones súper interesantes”.
Dispuesto a dar a conocer el Campo de Montiel, Ramón insiste en que “el turista no viene a la España profunda donde no hay donde comer y comprar, sino que existen buenos alojamientos, restaurantes y demás servicios para atender cualquier demanda”.
Aumenta la afluencia en la restauración de Almagro

Con ola de calor incluida, al restaurante El Corregidor de Almagro también detecta una mejoría en el volumen de clientes. “La verdad que este verano se está dando bastante bien. Pensábamos que iba a ser flojo, porque la gente iba a irse a la playa, pero estamos mejor que el año pasado, gracias a Dios”, comenta uno de los socios, Rafa Rodrigo.
Todavía queda por andar para llegar a las cifras anteriores a la pandemia, pero agosto ha sido “mucho mejor” y julio también, sobre todo porque el Festival de Teatro Clásico volvió a ocupar todo el mes. El año pasado, los hosteleros de la ciudad encajera sufrieron la reducción de la programación a 15 días, pero este año son muchas las personas que han acudido a Almagro a disfrutar de «la buena comida manchega».