La hostelería y el turismo de Almagro, el motor turístico de Ciudad Real, recuperan el ánimo tras una 43 edición del Festival de Teatro Clásico más corta (quince días) que ha resultado mejor de lo previsto, tanto en público, como en turismo en el mes fuerte de un año que obviamente no será como otros.
“Nosotros pensábamos en muchos momentos que no se iba a celebrar el festival pero su director Ignacio García se encargó de convencer al resto de patronos, con una ilusión grandísima de que era posible, con muchas medidas de seguridad, y nos convenció a todos los demás”, reconoce la concejala de Turismo del Ayuntamiento de Almagro, Marián Ureña, que a pocas horas del cierre definitivo hace un balance “positivo” de cómo ha discurrido el certamen.
“El festival ha organizado la seguridad de forma ejemplar”, asegura, y eso se ha notado en el aumento del número de visitantes, tanto esta semana como la pasada. A rebufo del festival los espacios turísticos de Almagro como el Corral de Comedias han recuperado algo de las miles de visitas perdidas en esta campaña.
El turismo después del festival
Ahora que el festival se acaba y que no habrá feria, la incertidumbre sigue marcando el día a día. Para mantener las buenas sensaciones que ha dejado el Festival de Teatro Clásico el Ayuntamiento celebrará una semana cultural en el Hospital de San Juan, con espectáculos diarios por sectores de edad, mientras busca fórmulas para seguir atrayendo visitantes a la localidad por excelencia del turismo cultural de la provincia.
Los alojamientos: hotel Retiro del Maestre
Celestino González, dueño del hotel Retiro del Maestre y del Maestrazgo de Calatrava (antiguo Don Diego), subraya que el Festival de Teatro Clásico que hasta el último momento dudó que se fuera a celebrar ha sido un revulsivo que agradece al director: “Desde el principio Ignacio García apostó porque se haría el festival, aunque nadie le daba mucha credibilidad; gracias a Dios y a su insistencia el festival se ha celebrado, con unas condiciones muy seguras. Si a algún sitio se podía ir durante estos quince días con seguridad ha sido al teatro, a un espacio escénico”.
El certamen ha permitido que muchos establecimientos hoteleros hayan pasado del cero al completo en unos días, sobre todo los que han tenido la suerte, como en su caso, de alojar a compañías (tienen convenio con la Compañía Nacional de Teatro Clásico). “Los dos fines de semana del festival hemos estado completos en los dos hoteles, y entre semana con las compañías teatrales no hemos estado mal”.
González reconoce que no tiene claro cómo seguirá el verano. Al principio de mes y tras confirmarse la celebración del festival tanto él como otros hosteleros tenían las mejores expectativas por la renuncia al turismo de sol y playa, que se han truncado por los rebrotes del Covid-19.
Con el corazón en un puño por los rebrotes
El gerente de uno de los hoteles más reconocidos de Almagro (tres estrellas) explica que desde se empezó a hablar de los rebrotes se paró todo, “no hay cancelaciones, pero no se amplían las reservas. Parece que la semana que viene será crucial para ver si los rebrotes bajan o siguen creciendo, estamos con el corazón en un puño”.
Hotel “competitivo”, con sello de calidad Sicted
Y eso que González y su mujer, con la que gestiona el Retiro del Maestre desde hace quince años, empezaron el con las mejores perspectivas el año 2020. En la pasada edición de Fitur consiguieron el sello Sicted (Sistema Integral de Calidad Turística en Destino), una distinción de calidad como primer finalista de establecimiento más competitivo de España. Pero el estado de alarma y el cierre por decreto truncó la posibilidad de exhibir ese sello de calidad.
No tienen malas perspectivas para otoño, aunque ya están tirando de imaginación recurriendo a descuentos, jornadas de maridaje gastronómico (en agosto), etc, para atraer clientes.
Plácido Núñez, hostelero: Abrasador
Plácido Núñez, gerente del restaurante Abrasador y miembro de la directiva de la asociación para el Desarrollo del Campo de Calatrava, muy activo para intentar unir al sector turístico en Almagro, está satisfecho del transcurso del Festival Internacional de Teatro Clásico: “Vamos muy bien, estamos muy contentos. Aunque la incertidumbre siempre ha existido nunca tiramos la toalla de que sería posible celebrar un festival con seguridad”.
Su restaurante, un negocio especializado en carnes a la brasa de crianza propia (la cadena tiene una finca ganadera en Menasalbas, Toledo), empezó a remontar “cuando empezaron a venir los madrileños”, dice.
Ahora que los focos se apagan y se baja el telón confía en la promoción que se está dando al turismo rural en la comarca “entre eso y el tránsito hacia el sur y el norte, con paradas para visitar Almagro, confiamos en hacer un buen verano”.
Otra nota curiosa del público que acude Almagro este verano es el cambio de origen: “Está viniendo mucha gente del norte, en vez de Levante, como en otras temporadas”.
Dulce Sanroma, comerciante
Dulce Sanroma, comerciante de la plaza Mayor (regenta una tienda de regalos y artesanía) con más de veinte años de experiencia, reconoce que no esperaba que viniera tanta gente, “cuando empezó el festival me quedé admirada de la cantidad de gente que vino, no pensaba yo que habría tanta gente, aunque la venta hay sido floja si ha venido mucho público al festival”, remata.
De cómo va el año reconoce que la crisis sanitaria ha supuesto “un parón muy grande”, “que se ha cargado “el turismo extranjero”.
Este lunes el Festival de Almagro cerrará y hará balance oficial de su edición más singular y posiblemene celebreda, “el ocio y la cultura deben continuar por el bien de las mentes y como vía de escape”, resume la concejala Marián Ureña.