La borrasca Celia le ha ganado la partida en Ciudad Real a la calima que azota la península desde el lunes con valores de polvo en suspensión de récord en muchos puntos, a falta de los análisis finales. El viento primero, con rachas de hasta 59 y 58 kilómetros por hora en Puertollano y Ciudad Real este miércoles, y la lluvia después, ha limpiado de polvo sahariano buena parte de la provincia.
La poca precipitación en Ciudad Real capital, 0,8 litros de lluvia por metro cuadrado, ha servido para despejar la arena del desierto y mejorar las condiciones atmosféricas de contaminación por polvo en suspensión que en el peor momento del fenómeno, el martes, dejó valores de 600 microgramos por metro cúbico (lo normal es 50 µg/m3) en la zona centro.
En esta secuencia de imágenes podemos observar la formación de la #BorrascaCelia, las nubes y el polvo que impulsó hasta la Península y, en los momentos finales, las «nubes polvorientas» especialmente brillantes. pic.twitter.com/kBQTooE6qT
— AEMET (@AEMET_Esp) March 16, 2022
La situación se normaliza, pero poco a poco
“La situación tiende a normalizarse, pero poco a poco, al menos en Castilla-La Mancha”, explica Paloma Castro, delegada de la Aemet en la comunidad autónoma. Este jueves los cielos estarán menos rojos, pero se mantendrá el ambiente turbio, aunque no vengan lluvias, al menos hasta el sábado. La borrasca Celia sigue girando en torno a la zona del Estrecho y empujando el chorro de polvo del norte de África hacía el Mediterráneo.
“Un episodio tan fuerte de calima como el que hemos tenido no vuelve, aunque el sábado seguirá habiendo focos de nubes de polvo en la península en la zona del golfo de Valencia, fuera de Castilla-La Mancha”.
Ha llovido barro
Como se preveía este miércoles sí ha llovido barro, poco en Ciudad Real, y algo más en provincias como Albacete. En la provincia los valores de precipitación más altos se han registrado en el entorno del embalse de Gasset (3,2 litros por metro cuadrado), Puente Navarro, el embalse de las Tablas (1,6) y 1,2 en Villarrubia de los Ojos.
La Red de Control de Calidad del Aire de Castilla-La Mancha midió el martes valores excepcionales de particulares de polvo en suspensión PM10, los más altos en Ciudad Real (777) y Guadalajara (808) durante la madrugada del día 15, que bajaron a 368 y 234 respectivamente a lo largo del día, cuando lo normal son no más 50µg/m3 (microgramos por metro cúbico).
Fertilizante para el campo
Las partículas del polvo en suspensión afectan considerablemente a la calidad del aire, dificultan la visión, crean irritación ocular y pueden causar problemas respiratorios, pero son buenas para el campo, sobre todo si llueve, como ha pasado esta tarde. Entre otros efectos la calima reduce la posibilidad de que se produzcan tormentas tropicales y es un fertilizante natural para el océano y los suelos. Además, reflejan la luz solar enfriando la atmósfera y disminuyen el calentamiento de la superficie del océano.