El tradicional Festival Misionero recaudó un total de dos mil euros entre las dos funciones que acogió el teatro Tomás Barrera.
La XIV edición de esta actividad organizada por el Grupo Interparroquial de Animación Misionera y la colaboración de la concejalía de Cooperación al Desarrollo volvió a reunir diferentes actuaciones de colectivos y particulares.
La recaudación del festival, junto a lo recogido en el mercadillo misionero, se destinará a dos proyectos en Mali y Guatemala.
La solidaridad de los solaneros volvió a quedar patente. La implicación de la ciudadanía en el festival propició, como en años precedentes, que se tuvieran que celebrar dos sesiones. Algunos hicieron doblete en el escenario, y otras actuaciones se dividieron para conformar sendos programas muy parejos. Zarzuela, baile, poesía y música fueron protagonistas en las tablas.
Numerosos grupos participantes
Actuaron los alumnos que participaron en las Jornadas Escolares de la Semana de la Zarzuela, la Asociación de Bailes ‘Salsa Flamenca’, el Dúo Los Vecinos, la Asociación Canta y Baila Kids de San Carlos del Valle con su Cantajuegos y la poeta Ramona Romero de Ávila.
Cada función también contó con el testimonio de Clara Prado, una joven misionera que explicó su experiencia en Perú durante seis meses. También hubo representación municipal con las palabras introductorias del alcalde Luís Díaz-Cacho y la teniente alcalde Manoli González.
La misionera Clara Prado dijo que este tipo de actos sirve para que nos hagamos responsables de lo que tenemos y que no abusemos de los recursos, intentando llevar una vida humilde y responsable. Indicó que Perú no es un país de extrema pobreza, pero si encontró una gran necesidad en educación para concienciar a la población en materia de alimentación, ya que el índice de anemia en niños es muy alto, según relató.
Sube la recaudación del festival y del mercadillo
Marisol Morales y María Jesús Romero de Ávila, en representación del Grupo Interparroquial de Animación Misionera, se mostraron muy agradecidas por la implicación de tanta gente en el escenario y en el patio de butacas.
La recaudación final del festival fue de 2.000 euros, mientras que en el mercadillo se recogieron otros 3.405 euros. Las cantidades fueron superiores a las del año anterior (1.636 euros en el festival y 2.919 euros en el mercadillo), y se destinarán a dos proyectos distintos. Una parte servirá para construir un aula de usos múltiples en Mali y otra parte permitirá becar a niños que quedaron fuera de la escolarización en Guatemala.
