El Colegio de Abogados de Ciudad Real ha otorgado hoy la distinción “Abogadas Pioneras” a las primeras mujeres abogadas de la provincia de Ciudad Real.
En un emotivo acto se ha reconocido a la primera mujer colegiada de la institución colegial ciudadrealeña, Josefina Calatayud Maldonado, abogada más que pionera natural de una reconocida saga de juristas, con un padre y hermano que han sido decanos del Colegio de Abogados y tía del conocido Fiscal de Menores de Granada, Emilio Calatayud.

También se ha homenajeado a otras pioneras: Amparo Messía de la Cerda Ballesteros, a título póstumo, colegiada en 1980; Pilar Zarco Daza, colegiada en 1981; Aurora Lorido Rodríguez, colegiada en 1982; Inés Montoya Sereno, colegiada en 1982; Concepción Pérez Bosch, colegiada en 1983; y Carmen Eugercios Cornejo, colegiada en 1983.
Como subrayó el decano del Colegio, Cipriano Arteche, tuvieron la valentía de colegiarse y ser abogadas en un mundo casi exclusivo de hombres.
En este reconocimiento que comenzó a tomar forma el pasado Día de la Mujer, se destacó que sus flamantes togas abolieron siglos de prejuicios y desventajas económicas para la mujer. Todas ellas, con altísima calidad humana y jurídica, abogaron por defender los derechos de mujeres y hombres, contribuyendo a una igualdad efectiva, sin apenas ser conscientes de que su callado trabajo cotidiano, rompía moldes, fracturaba techos de cristal y derribaba barreras que habían sido infranqueables hasta entonces.
Fueron las primeras colegiadas en un Colegio en el que ha crecido enormemente la colegiación femenina y ya casi supera al sector masculino.
La secretaria de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados, Ana Bastante, destacó que esta iniciativa surgió del decano, “una persona progresista que de verdad está completamente a favor de todos los derechos de todas las personas, pero especialmente de las mujeres y que ha pensado que esto teníamos que celebrarlo y reconocer a nuestras abogadas pioneras y el mérito de su lucha”.