El próximo 15 de mayo, a las 12.00 horas, se inaugurará en el Centro de Exposiciones de la Fundación Bassa (Museo Palmero) de Málaga la exposición ‘Arte y Estética’, del artista ciudadrealeño Enrique Pedrero Muñoz. La muestra, que permanecerá abierta al público hasta el 15 de junio de 2025, reúne una cuidada selección de obras que abarcan los últimos 25 años de la producción artística del pintor valdepeñero.
La exposición ofrece una mirada amplia sobre la trayectoria del autor, caracterizada por una evolución marcada en tres etapas diferenciadas tanto en estilo como en técnica. La primera, entre 1970 y 1986, corresponde a su etapa autodidacta, con una clara tendencia realista que le valió diversos premios y reconocimientos. Ya en 1985, respaldado por figuras como Manuel López Villaseñor y Gregorio Prieto, ingresó en la Asociación Española de Pintores y Escultores (AEPE), donde desarrolló también tareas como comisario y delegado en Ciudad Real.
La segunda etapa se inicia con su ingreso en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca en 1986. En ella se aprecia un giro estilístico hacia lenguajes más informales y contemporáneos, reflejo de las corrientes europeas del momento. Durante estos años, Pedrero también profundiza en otras disciplinas como la escultura, el diseño y la restauración artística, especialmente en imaginería religiosa en Valdepeñas.
A partir del año 2000 se consolida su tercera etapa, en la que combina su labor como artista con la docencia en dibujo y diseño, sin abandonar su faceta crítica y literaria. En 2007 culmina su tesis doctoral sobre estilos y tendencias artísticas en la provincia de Ciudad Real, publicada en 2010 por la Diputación Provincial. Su pertenencia a la Asociación Española de Críticos de Arte desde 2016 refuerza su implicación en el análisis y difusión del arte contemporáneo.
En sus obras más recientes, Pedrero se adentra en un lenguaje propio donde conviven la figuración realista, el color, la textura y la luz, con una pincelada a veces puntillista. Esta exposición malagueña permite apreciar esa evolución hacia un estilo intransferible, resultado de décadas de investigación, técnica y sensibilidad estética.