La presidenta de Amfar, Lola Merino, ha querido destacar la juventud del alumnado, ya que el 46 por ciento es menor de 40 años, y otro 32 por ciento tiene entre 41 y 50 años de edad, “lo que pone de manifiesto la utilidad de llevar la formación online a las zonas rurales y evitar el éxodo de nuestros jóvenes hacia núcleos mayores de población en busca de formación y nuevas oportunidades de enseñanza”, según ha informado la asociación en nota de prensa.
La dirigente de Amfar ha incidido en que los jóvenes del medio rural, en ocasiones, se ven “obligados” a abandonar sus territorios para dar respuesta a sus necesidades formativas. Un “grave desequilibrio” al que Amfar está dando respuesta gracias a la formación online que imparte que comenzó el pasado mes de mayo.
Profundizando en el perfil de las alumnas, Merino ha recalcado que el cien por cien de las 265 beneficiarias son mujeres rurales, y que el 90 por ciento de ellas se encuentran en situación de desempleo.
Por su lugar de residencia, las alumnas proceden de diez comunidades autónomas. Destaca la participación de Castilla-La Mancha, con un 52 por ciento del total, seguido de Andalucía con un 20 por ciento. Por otra parte destacan Aragón y Castilla y León con un 8,6 por ciento y un 5,6 por ciento, respectivamente; Extremadura y Comunidad Valenciana, con casi un 5 por ciento cada una, y otras como Asturias, Galicia, País Vasco y Madrid con porcentajes más pequeños.
Los diez cursos que se imparten estos días abordan Comercio Electrónico, Turismo Rural, Restauración de Muebles, Prevención de Riesgos Laborales en el sector agrario y Monitor Guía de la Naturaleza, en un primer bloque, y Atención Sociosanitaria para personas dependientes; Dietética, nutrición y calidad alimentaria; Gestión empresarial, marketing y finanzas en el mundo rural; Informática, internet y redes sociales en un segundo y último bloque.
Amfar ha recordado que ha potenciado las herramientas y la formación online para seguir ofreciendo los mismos servicios a sus afiliadas, manteniendo la comunicación con las mujeres rurales adaptándose a la actual situación de alerta sanitaria, y que ha reconvertido los servicios presenciales que antes ofertaba a sus afiliadas, reforzando las actividades virtuales.
Este proyecto cuenta con la financiación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.