El almendro en la provincia de Ciudad Real sigue en clara expansión, en perjuicio de otros cultivos tradiciones como el cereal, que acaba de cerrar una campaña poco rentable.
La entrada en producción de nuevas plantaciones y la ausencia de heladas hace estimar, según el responsable de Frutos Secos de Asaja, Anselmo Martínez, más volumen de grano de almendra en el territorio ciudarrealeño, por encima de las 3.600 toneladas obtenidas el año pasado.
Supondría cerca del 50% de las 8.000 estimadas en Castilla-La Mancha, un 30% por debajo de las 11.600 t registradas el año pasado, debido al lastre que ha sufrido el cultivo en Albacete, la provincia más almendrera, y Cuenca, por episodios de lluvias y heladas la pasada primavera.
“La zona de La Manchuela fue la más afectada”, ha precisado, y repercutirá en la caída en un tercio en la producción autonómica, a pesar del crecimiento de superficie regional, con 128.233 hectáreas (26.951 h en regadío y 102.282 h en secano), según la encuesta sobre Superficies del Ministerio de Agricultura, de las que Albacete copa la mitad y Ciudad Real más del 12%, con cerca de 15.000 h.
Martínez destaca la importancia económica del almendro en Castilla-La Mancha, a pesar de los límites a los requerimientos edafoclimáticos que precisa, tanto por la falta de agua y las acotadas concesiones de recursos, como por la “escasez de productos fitosanitarios”.
De este modo, la producción española, con entre 120 y 150 kilos por hectárea, es infinitamente menor a la de la región más productora de Estados Unidos, donde se cierran las campañas con 2.500 kilos de pepitas por hectárea.
“En California toda la superficie se riega, con dotaciones de 10.000 m3 de media”, frenet al almendro español, “con riego de socorro”, que hace “que no podamos competir”.
Respecto a los tratamientos, “sólo tenemos un par de fungicidas que son efectivos para tratar enfermedades criptogámicas (causadas por hongo)” y las que han hecho acto de presencia en los últimos meses, la Xylella fastidiosa y la avispilla del almendro.
Con todo, Martínez destaca la calidad de la almendra española, “más sabrosa, con más proteína y grasa” y muy demandada por los consumidores, con un incremento del 5% anual, y por la industria alimentaria y los fabricantes de alimentos gourmet.
La estimación de producción de almendra en grano española es de 62.568 toneladas, ligeramente superior a las 62.027 t del año pasado, según Cooperativas Agroalimentarias.
Buenos precios
Los precios también compensan, con entre 5,50 euros la comuna, hasta los 5,6 de la guara, los 5,8 euros el kilo de la largueta, los 6,55 de la marcona o los 7,45 de la ecológica (según la lonja de Albacete a 1 de agosto), por lo que los agricultores eligen este cultivo ante la crisis del cereal y sus malas perspectivas.
Árboles cargados
Los agricultores celebran que los árboles estén “cargados” de fruto, como es el caso de José Ruiz, productor miguelturreno, que, no obstante, puntualiza que la almendra “no es muy grande” por la falta de agua.
Ruiz riega parte de sus plantaciones de largueta, vayro y constatin, y guara con un sistema regulado por placas solares, que atiende la necesidad a demand.
Desde el Campo de Montiel, Juan Miguel Requena, productor de comuna, celebra “el fruto abundante” de los almendros, que augura unas “expectativas muy buenas” cunado se inicie la recogida a principios del mes de septiembre.
Prevé una “cosecha aceptable”, no solo en Villanueva de la Fuente, sino en toda la comarca, salvo “zonas residuales”.
Requena también aplaude la poca incidencia de enfermedades, aunque en esta latitud el cultivo se está viendo afectado por las urracas “que pican la cáscara todavía blanda”.