La Diócesis de Ciudad Real ha lamentado este miércoles las muertes de los sacerdotes Francisco Bravo del Castillo, quien ejerció como cura en Valdepeñas, y Deogracias Sobrino, de Aldea del Rey.
El sacerdote Francisco Bravo del Castillo falleció este 21 de abril de 2020 en Valdepeñas, a los 85 años de edad. Natural de Madrid, donde nació en 1934, ingresó en el Seminario de Ciudad Real en 1946, ordenándose sacerdote en 1958 en Campo de Criptana. Su primer destino pastoral fue como coadjutor de Santa Quiteria de Alcázar de San Juan, donde estuvo de 1958 hasta 1959, cuando se le nombró sacerdote de la Obra Apostólica Rural hasta 1960.
En 1960 llegó a Valdepeñas, donde permaneció hasta su muerte con distintos cargos pastorales. El primero de ellos fue coadjutor del Santo Cristo, entre 1960 y 1968. Además, en esos años fue, desde 1960 hasta 1967, director espiritual del instituto y capellán del Hospital hasta 1968. Entre 1967 y 1994 fue profesor de Religión en el instituto.
En el año 1968 se le nombró ecónomo de Ntra. Sra. de los Llanos de Valdepeñas, hasta 1984 cuando su nombramiento en la misma parroquia fue ya como párroco, renovándose hasta el año 2014. Además, en estos años fue secretario del arciprestazgo de Valdepeñas entre 1971 y 1976 y arcipreste de Mancha Sur entre 1990 y 1995 y entre 2001 y 2006.
Falleció este 21 de abril en Valdepeñas.
Por otra parte, este 22 de abril ha fallecido en Ciudad Real el sacerdote Deogracias Sobrino Prieto, a los 90 años de edad.
Nació en 1930 en Aldea del Rey, ingresando en el Seminario Diocesano en 1944. Fue ordenado sacerdote en el año 1955, siendo ecónomo Horcajo de los Montes desde el año de su ordenación sacerdotal hasta 1959. En este año se le nombró ecónomo de Brazatortas y encargado de Retamar, hasta 1962, año en el que marcha a la parroquia de Santa María de Alcázar de San Juan, como coadjutor, hasta 1979.
En 1979 pasó a ser ecónomo de Torralba de Calatrava, donde permaneció hasta 1996, desde el año 1984 con el nombramiento de párroco. En 1997 se le nombró administrador parroquial de la parroquia de Santa Catalina de Las Casas, donde se jubiló en el año 1998.