Juan Carlos Maestro, natural de Villanueva de los Infantes, presentó en 2010 el concepto de felicacia, un término que combina felicidad y eficacia, y que ha evolucionado hasta convertirse en un modelo de gestión empresarial. Durante una charla reciente en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Castilla-La Mancha, organizada por el Colegio de Economistas de Ciudad Real, Maestro compartió los fundamentos de esta innovadora propuesta, destinada a optimizar resultados empresariales a través del bienestar de los trabajadores.
Maestro explicó que el modelo de felicacia busca demostrar que la felicidad de los empleados no solo es deseable, sino también rentable. Citó estudios que evidencian un incremento de hasta un 30% en la productividad de organizaciones donde los empleados se sienten realizados y satisfechos con su entorno laboral. Según el ponente, este enfoque no se limita a idealismos, sino que tiene aplicaciones prácticas y estructuradas.
Tres pilares para la felicacia
El modelo de felicacia se asienta sobre tres pilares fundamentales que Juan Carlos Maestro ha ido definiendo a lo largo de los años. El primero de ellos es la sensibilización y formación inicial. Según explica, es imprescindible que tanto los líderes como los trabajadores comprendan qué significa felicacia y cómo puede aplicarse. “Lo que no se conoce, no se puede implementar”, señala Maestro. Para ello, se realizan charlas, conferencias y talleres que introducen a los participantes en los principios básicos de esta filosofía, conectando la importancia del bienestar personal con los beneficios en términos de productividad y realización laboral.
El segundo pilar radica en el liderazgo felicaz. Maestro subraya que los líderes son el motor del cambio en cualquier organización, y por ello necesitan formación específica que les permita integrar el modelo. A través de cursos de liderazgo felicaz, se les dota de herramientas y directrices para fomentar entornos de trabajo positivos y alineados con los principios de felicidad y eficacia. Este tipo de liderazgo, afirma, no solo es necesario para motivar a los equipos, sino también para asegurar que el modelo cale profundamente en la cultura organizacional.

El tercer y último pilar es la estructuración de la felicacia dentro de la empresa. En organizaciones de mayor tamaño, Maestro propone la creación de un departamento o figura específica encargada de gestionar este enfoque. Este «management de la felicacia» tiene como objetivo diseñar e implementar políticas que favorezcan el bienestar de los trabajadores, asegurándose de que dichas políticas estén alineadas con la rentabilidad empresarial. Así, la felicacia no se concibe únicamente como una iniciativa puntual, sino como un modelo sostenible y sistemático para transformar los climas laborales y fomentar una cultura organizacional basada en la felicidad y la productividad.
Impacto y desafíos
Aunque el concepto todavía está en fase de consolidación, Maestro asegura que las empresas que han iniciado la transición hacia un modelo felicaz han recibido la idea con entusiasmo. Además, destaca que el test de la felicacia, una herramienta para medir el bienestar organizacional, ayuda a identificar áreas de mejora y a fortalecer los climas laborales.
El creador de este modelo también subraya que su implementación no está exenta de retos. En este sentido, destaca que “en momentos de crisis, un liderazgo felicaz permite manejar los obstáculos de forma más efectiva”.
Hacia una transformación cultural
Maestro concluyó su intervención señalando que el cambio hacia climas laborales más felices beneficia tanto a los empleados como a las empresas. «Si pasamos alrededor de 70.000 horas de nuestra vida trabajando, es razonable buscar que ese tiempo sea lo más agradable y productivo posible», afirmó.
A través de felicacia, Juan Carlos Maestro propone una visión renovada de la gestión empresarial, donde el bienestar individual y la rentabilidad corporativa se complementan, abriendo nuevas posibilidades para un futuro laboral más humano y eficiente.