‘La galería ambulante’ inició este sábado su segunda temporada de clases magistrales compartiendo la mañana y la tarde con el pintor Feliciano Moya. El artista de Aldea del Rey, con múltiples premios en concursos de pintura provinciales, se mostraba encantado de volver a esta iniciativa solo unos meses después de la primera experiencia.
Antes del descanso para la comida, Moya pintó un cuadro de pequeño formato que empezó con acuarela y remató con pastel. Un buen ejemplo del que aprende su dominio de esos cielos manchegos que plasma con los colores y tonos que los definen. Precisamente, ese dominio de la paleta, esa “forma de sacar los colores” y la espontaneidad de su trazo han centrado buena parte de las inquietudes del grupo de veinte alumnos, en su mayoría mujeres, que se han reunido en la Casa de Cultura.
Sesiones, a cubierto
El mal tiempo ha truncado los planes de salir a pintar al aire libre y la sesión de tarde también ha sido bajo cubierto. Pero lo importante era escuchar y tomar nota de los consejos de Moya que, recalcaba, que más allá del arte innato, el cincuenta por ciento es oficio, hay que aprenderlo, como dijeron Renoir o Van Gogh, indicaba.
La siguiente clase magistral será en noviembre y la impartirá Orencio Murillo, el ganador “más habitual” de los concursos de pintura rápida de la provincia, como destacaba Juan Francisco Gómez-Cambronero, promotor de ‘La galería ambulante’. “Va a ser un acontecimiento porque es la primera vez que accede a algo así y esperamos que venga gente de muy lejos”, comentaba.