La Feria Nacional del Vino (Fenavin) no existe en Ciudad Real por casualidad. “Castilla-La Mancha, y dentro Ciudad Real, es un país desde el punto de vista vitivinícola, como productores de vino y, por tanto, la feria se celebra en un lugar donde la oferta es tan potente y tan necesaria para los mercados internacionales que en sí misma es una garantía de éxito”. Son las palabras de José Manuel Caballero, presidente de la Diputación de Ciudad Real y máximo responsable de esta feria que llega del 10 al 12 de mayo a la undécima edición como testigo y motor del desarrollo internacional que han tenido los vinos de “la mayor bodega del mundo”.
Tras 21 años, Fenavin sobrevive “porque ha tenido rentabilidad”. Caballero recuerda que, cuando se celebró la primera feria, “las ventas de vino de la provincia de Ciudad Real al mundo eran de en torno a 80 o 85 millones de euros”. En cambio, hoy esta cifra ronda los “400 millones de euros”. “No hay ninguna otra actividad que, en 20 años, en Ciudad Real, en Castilla-La Mancha, se haya revalorizado de tal manera. No hay ninguna otra”, repite el presidente de la Diputación. En la última campaña, la producción de la comunidad autónoma alcanzó los 25 millones de hectolitros, una cifra que solo es superada por dos países en el mundo, Italia y Francia, aparte de España en conjunto. Por detrás quedó un gigante: Estados Unidos.
“La feria del vino español del mundo”
Los números hablan por sí solos: 1.946 bodegas y 18.000 compradores asistirán a Fenavin. La feria está en niveles similares a los de 2019 “y eso es una buena señal”, aunque la organización va a estar muy atenta al dato de contactos comerciales que se produzcan por las herramientas online. “Las ferias hay que trabajarlas”, insiste el presidente de la Diputación, que explica que las primeras relaciones comerciales y operaciones de negocio suelen empezar los días anteriores, a través de ‘Contact with’, la estrategia online que permite cerrar citas. A través de un buscador, los compradores deciden “qué tipo de vinos quieren, de qué cuantía, de qué origen y a qué precio”. Así pueden localizar a sus potenciales vendedores y luego concertar reuniones.
La alfombra roja se extiende para los vinos castellano-manchegos, pero Fenavin es “la feria del vino español en el mundo”, advierte el presidente de la Diputación. Aunque hay una alta proporción de bodegas de Castilla-La Mancha, “prácticamente el 50 por ciento del total”, el 95 por ciento de los territorios vitivinícolas definidos en España estarán presentes en Ciudad Real, todas las Denominaciones de Origen, pero también Indicaciones Geográficas Protegidas, Vinos de Pago y Vinos de la Tierra. “No hay ninguna otra feria en el mundo con tanta concentración de vino español”, insiste José Manuel Caballero
El rey Felipe VI y los ministros, en la España rural
El rey Felipe VI estará este martes en la inauguración, junto al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, pues parece que el interés por Fenavin ha llegado hasta la Casa Real. Al día siguiente acudirá la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, que será nombrada ‘embajadora del vino’. Y habrá “alguna sorpresa más”, añade Caballero. “Estamos muy contentos de la presencia del Rey y de los ministros, porque eso supone dar un impulso y reconocimiento a la feria, al vino español y además un respaldo al mundo rural, a los hombres y mujeres que viven en las provincias”, dice el presidente de la Diputación.
España, dice Caballero, “es mucho más que la carrera de San Jerónimo o Las Ramblas”, que destaca que Fenavin es un símbolo para la España rural. “Esta feria se podría celebrar perfectamente, o incluso en mejores condiciones, en Madrid o en Barcelona, pero se organiza aquí porque es donde se produce el vino en España”, expresa el presidente de la Diputación, que considera que Fenavin se celebre en el mayor viñedo del mundo “supone en sí mismo un impulso al propio territorio”.
“El vino español está de moda”
La actividad vitivinícola ha demostrado, en palabras de Caballero, que “es rentable” en La Mancha. “Habrá años mejores y peores, pero desde que apostamos por la internacionalización, por la exportación de nuestros vinos, agricultores, bodegueros y comercializadores han visto que es rentable y se obtiene valor añadido”, señala. Sin duda, ha empujado en esa salida al exterior la apuesta por la mejora de la calidad, “desde el campo hasta que se coloca la botella en un lineal o en la mesa de un restaurante en cualquier lugar del mundo”. Eso sí, insiste el presidente de la feria, “todavía es necesario que nuestros vinos se promocionen”, porque “además en la relación calidad precio son muy competitivos”.
Dice José Manuel Caballero que “el vino español está de moda”, y apunta que “no es un eslogan”, que también, sino una realidad que confirman las estadísticas del Observatorio del Vino, el Ministerio de Agricultura y el de Asuntos Exteriores. “Tras el parón de la pandemia ha empezado a aflorar un mayor interés por el vino español, lo hay fuera, donde ha aumentado la demanda a nivel de 2019, y también en el interior”, apunta Caballero. Al mismo tiempo recuerda que fortalecer el consumo en España es “uno de los caballos de batalla” del sector, que afronta la vuelta de la feria, tras su cancelación en 2021 por la pandemia, “en un ambiente de máxima excitación”.
Cerca de 100 países representados, aunque el Covid y la guerra no lo han puesto fácil
El Covid y la guerra en Ucrania no lo ha puesto fácil a la hora de atraer a compradores de todo el mundo, pero la feria ha conseguido mantener las cifras de la última edición: en torno a 100 países estarán representados este 2022. Caballero reconoce que “ésta era la mayor dificultad que nos planteaba la vuelta de la Fenavin, porque hay países que no tienen un nivel de control de la pandemia como el que tiene España, y que aún tienen restricciones de movilidad”. Luego está la guerra, que ha impedido la presencia de “2, 3 o 4 países”, entre ellos Ucrania y Rusia, que habían estado presentes en la última edición, sobre todo el segundo, que formaba parte de los mercados tradicionales.
Rotas las relaciones entre Rusia y España, las posibilidades de participación no han sido posibles. José Manuel Caballero comenta que hace unos días se encontró con un empresario de la provincia que le confesó que “estaba abrumado porque no podía seguir manteniendo sus relaciones comerciales con Rusia”, país al que vendía “una media de 1 millón de botellas de vino al año, y en ocasiones 2 millones”. El contrato comercial con su comprador ruso lo consiguió “hace 5 años en Fenavin”. Este ejemplo demuestra dos cosas: el efecto de la guerra en la economía y que, según destaca el presidente de la Diputación, “ésta no es una feria de postureo, ni de salseo, es una feria donde se hace negocio”.
Alemania, Japón, Italia, Francia y Polonia. José Manuel Caballero avanza que en Fenavin estarán “los compradores de siempre, los clásicos, los que ya conocen la feria y con los que ya hay una relación muy consolidada”, pero también “nuevos compradores, muchos de ellos de interés, porque representan a cadenas de hostelería, no solo restaurantes individuales, aparte de centros comerciales y supermercados”. Por ejemplo, estará el comprador de vino más importante de Escandinavia, Anora; el mayor distribuidor de Suiza, Zweifel; o la empresa de alimentación Oro Business de Marruecos. “Lo importante no solo es la cantidad, sino la calidad de los exportadores”, dice Caballero. Costa de Marfil, Camerún, Nigeria o Senegal están entre los países más exóticos que enviarán compradores a la feria. Y Polonia ha destacado por tener “más compradores que nunca”, pues incluso hay lista de espera.
La puesta de largo del nuevo recinto ferial
Será la puesta de largo para el nuevo complejo ferial, tras las obras de remodelación y ampliación del pabellón original. “Tenemos ya 22.000 metros cuadrados de superficie expositiva permanente, con la última tecnología, con todos los medios y con lo que significa una infraestructura ferial del siglo XXI”, explica el máximo responsable. Será el estreno del atrio, que aspira a convertirse en el “espacio simbólico y representativo de la feria”, y también del pabellón norte, donde estará el centro de negocios y la Galería del Vino, uno de los grandes tesoros de la feria ciudarrealeña. El nuevo complejo además incluye nuevas aulas para conferencias, un salón de actos y pantallas gigantes. Tres carpas completan la superficie hasta alcanzar los 30.000 metros cuadrados de exposición.
La Diputación era consciente de que la falta de una infraestructura permanente era una de las “debilidades” de Fenavin, que quedará superada por completo el próximo año, dado que está previsto una nueva ampliación de otros 8.000 metros cuadrados de superficie. A partir de ahí, el debate estará en “será si queremos ir a una feria superior a los 30.0000 metros cuadrados o nos plantamos”. José Manuel Caballero afirma que, “si somos capaces de mantener un equilibrio entre la oferta de bodegueros y la demanda de compradores, podemos crecer”. El primer condicionante ya lo cumplen, pues hay muchas bodegas y cooperativas que desean estar presentes.
Para el presidente de la Diputación sería “un desastre” que Fenavin alcanzase las 3.000 bodegas, por ejemplo, y que muchas no tuvieran “ninguna cita, contacto, ningún contrato o acuerdo”, pues entonces “empezaría a bajar el negocio puro”. Asimismo, Caballero sabe “que la ciudad también tiene sus limitaciones”, desde el punto de vista de la prestación de servicios, como hostelería, restauración, alojamiento o movilidad, para una alta concentración de gente en tres días. “Esto hay que estudiarlo con tranquilidad, porque, como ya he dicho otras veces, tampoco se trata de morir de éxito”, concluye.
No es la única pregunta a la que tiene que responder Fenavin sobre qué quiere ser de mayor. Ya lo avanzó hace unos días José Manuel Caballero: la Diputación tiene la intención de buscar una fórmula, ya sea una fundación, un consorcio, un patronato o una empresa pública, para que la organización sea a través “de un ente autónomo”. El presidente advierte que “el resto de ferias importantes en España e instituciones feriales con carácter público no tienen dependencia directa de una administración pública y menos aún de una Diputación”, que según añade, “no deja de ser un ayuntamiento un poco grande”.
Desde la consideración de las limitaciones “de carácter administrativo, de funcionamiento y de contratación” que tiene la Diputación para organizar Fenavin, Caballero considera “imprescindible que en la próxima legislatura se aborde el modelo de gestión” y que evolucione “hacia un modelo mixto”, donde esté la Diputación, la comunidad autónoma, “ojalá el Ministerio de Agricultura, pero también la Cámara de Comercio y si es posible algún operador especializado en el ámbito de la gestión ferial”.
Un retorno que ronda los 30 millones de euros al margen de los acuerdos comerciales
Alrededor de 4 millones de euros invierte la Administración provincial en la celebración de Fenavin, aunque este año está previsto que no se ejecute todo el presupuesto precisamente porque harán falta menos carpas por el aumento del espacio expositivo permanente. Ahora bien, Caballero prevé que la feria generará “actividad por un valor que con creces va a superar los 25 o los 30 millones de euros”. El dinamismo económico de la feria no se reduce a las bodegas, sino que también genera economía en las empresas que montan los stands, de transportes, hoteles o restaurantes. Dentro del sector de las bodegas y cooperativas las expectativas de negocio “son buenas”. En 2019, cifraron en 54 millones de euros el volumen de negocio y en 495.000 los contactos comerciales. “Mantener el nivel de 2019, después de 2 años de pandemia, las restricciones que el Covid sigue imponiendo en muchos lugares del mundo y el conflicto bélico de Ucrania, sería un éxito”, apostilla Caballero.
La Galería del Vino y las 63 actividades de Fenavin
Sesenta y tres actividades completan la agenda en Fenavin, que además de ser, insiste el presidente, “durante tres días el epicentro mundial del negocio del vino”, también es “un espacio muy importante para el análisis de las tendencias y los fenómenos en torno al mundo del vino”. Aquí se expondrán las últimas técnicas en cultivos, las últimas novedades en todo lo relacionado con la sostenibilidad, con lo ecológico, y habrá sesiones relacionadas con la comercialización y las operaciones financieras, con expertos, técnicos y formadores.
En la Galería del Vino estarán 1.460 referencias del vino con 1.600 metros cuadrados para poder “probar, catar, degustar, oler y reconocer vinos en un ambiente de tranquilidad, sosiego”, sin que nadie moleste al cantador, con la posibilidad de contactar al minuto con la bodega del caldo que haya causado fascinación. José Manuel Caballero, al que le gusta el vino, que bebe vino, y que reconoce que es “un poco provinciano, aldeano o chovinista” porque hasta cuando va a Madrid o a la playa en vacaciones siempre pide vinos de esta tierra, e incluso se enfada si no están en las cartas de los restaurantes, subraya que “la Galería del Vino es la mayor sala de catas de vino del mundo”. En Europa existen otras ferias más potentes que Fenavin, no de vino español, sí a nivel mundial, en Italia y Alemania, pero ninguna tiene una sala de catas de tal magnitud.
El mundo del vino también se rige por modas y, sin duda, en esta Galería del Vino estarán presentes. Por ejemplo, José Manuel Caballero nota “que está tomando mucha fuerza todo lo relacionado con el vino ecológico”, que ocupa el 30 por ciento de la galería. “Cada vez el concepto de sostenibilidad está más presente y los consumidores lo tienen en cuenta”, señala el presidente de la Diputación. Esa será una de las muchas tendencias que seguro se materializan en los próximos días en Fenavin, una feria que llega sin mascarilla, aunque con controles de aforos y ventilación porque el Covid todavía está presente, y que José Manuel Caballero espera que transmita la vuelta a la vida. “Espero que al final de la feria haya sido un éxito, y hayamos igualado y si es posible incluso superado las cifras de presencia y negocios que tuvimos en 2019, porque transmitiría un mensaje de que hemos vuelto a la normalidad”, concluye.
