Los profesionales que acudan a la decimoprimera edición de la Feria Nacional del Vino –Fenavin- que se celebrará entre el 10 y el 12 de mayo de 2022, podrán probar vinos de todas las comunidades autónomas del país, a excepción de los de la Comunidad de Madrid, y también de prácticamente todas las denominaciones de origen españolas.

Así lo ha confirmado a Lanza el director de la feria impulsada por la Diputación provincial de Ciudad Real, Manuel Juliá, quien ha subrayado que ya hay una mayor lista de espera de bodegas que en la última edición, puesto que el espacio, debido a las medidas covid, será más reducido, aunque estas bodegas en reserva tendrán la opción prioritaria de entrar en la distribución de espacios de la edición 2023, en la que, al entrar en funcionamiento la tercera fase del pabellón habrá más espacio expositivo, aunque las medidas de seguridad sanitaria siguieran siendo tan necesarias como ahora.
«Las bodegas están deseando que llegue mayo»
Como explica Juliá, «la rápida reacción de las bodegas del país a la hora de inscribirse para el próximo mes de mayo muestra que estaban deseando que llegase Fenavin». Sin embargo, el director de la feria también reconoce que lo más difícil va a ser gestionar el encuentro de esa «oferta masiva con muchas ganas de hacer negocio», con la demanda, debido, precisamente, al desarrollo de las medidas preventivas aplicadas por el covid.
Optimización de las herramientas de contacto entre bodegas y compradores
Por esta razón, la organización de la feria se encuentra trabajando en la optimización de las herramientas que facilitan el encuentro entre bodegas y compradores: tanto en el programa ‘Contacte con…’, que permite cerrar la agenda de contactos antes del comienzo de la feria, como en el desarrollo «de espacios seguros, protegidos y con tiempo tasado entre ambas partes, para que cada comprador pueda aprovechar al máximo su estancia».

Como valora el responsable técnico de Fenavin, la existencia de dos ediciones seguidas va a hacer posible, además, una mayor continuidad y fluidez en el negocio entre compradores internacionales y nacionales –estos últimos van a recibir una atención destacada en estas dos próximas ediciones- y las propias bodegas participantes.