La alcaldesa de Fernán Caballero, Dolores Ortega, asegura que los 1.001 –cifra oficial- de habitantes de Fernán Caballero están llevando la crisis sanitaria del coronavirus con “responsabilidad y solidaridad”.
En declaraciones a Lanzadigital.com, Ortega remarca que, cuando en otros sitios, se veía que los vecinos de sanitarios en bloques de viviendas o zonas pegaban carteles contra ellos, pidiéndoles que se fueran, en su pueblo, ha pasado todo lo contrario.
“Aquí –remarca- tenemos vecinos que trabajan en el ámbito sanitario y sociosanitario y lo que han recibido ha sido apoyo y solidaridad”.
“En sus casas –explica- se encontraban carteles, pero carteles de apoyo y de agradecimiento máximo a su esfuerzo. Por eso destaco la solidaridad del pueblo, para con los demás, para que no hubiera más contagios y con los que trabajaban para cuidar a la gente enfermaba”.
Un reconocimiento de los vecinos de Fernán Caballero, asegura, que se ha extendido a los agricultores que están ayudando a limpiar el pueblo y desinfectar las calles y a las costureras que ha cosido las mascarillas que se han repartido por todo la localidad.
“Cuando los agricultores –cuenta. Pasaban por las calles haciendo la desinfección, la gente salía de sus casas y les aplaudía”. “Por esta parte, la verdad es que ha sido bastante reconfortante”, resume.
Responsabilidad
El aspecto de la responsabilidad, según dice la alcaldesa, es tal vez el aspecto más a destacar. “Ha habido algunos casos –asevera-, en algunos casos, por personas que han reiterado en sus actuaciones de no cumplir las normas, pero que han estado controlados por la Guardia Civil. Son casos aislados que casi no merece la pena citar”.
Reconoce que el confinamiento se llevó bien desde el principio, aunque con el paso del tiempo se “pueda hacer un poco pesado”. A su entender la gente del pueblo ha “pensado que hacía lo que tenía que hacer, si bien es cierto que no tenemos las dificultades de otra gente que pueda vivir en pisos pequeños y eso ha hecho que se haya podido sobrellevar mejor”.
“La Guardia Civil y el Ejército, cuando estuvo aquí –señala la Ortega- siempre me decían lo mismo, que no veían a nadie por la calle y que a quien veían por la calle, tenía justificada esa salida”.
Protección
En cuanto al tema de la protección, Ortega señala que se pusieron de acurdo varios municipios para comprar tela para confeccionar mascarillas por parte de voluntarias, material con el que se hicieron varios repartos entre los vecinos”.
Posteriormente se compraron a empresas del sector, con las que se completaron hasta cuatro repartos, tanto para personas mayores como para niños, cuando estos pudieron empezar a salir a la calle cuando empezó la desescalada.
Con respecto al tema de la desinfección de calles y espacios, en principio, la empezó a realizar el Ayuntamiento con sus propios medios, “pero, enseguida, cuando vieron como los hacíamos y las dificultades que tenía, los agricultores se ofrecieron y se organizó que se pudiera hacer con ellos porque, lógicamente, era mucho más rápido hacerlo con atomizadores, que nosotros con nuestras cubas”.
Con el proceso de desescalada en marcha, con más gente en la calle, Ortega considera que ahora es cuando hay que incidir más en esta limpieza, si cabe y “mantenemos el servicio cada tres días”, remarca, además de contar con el refuerzo de las patrullas de Geacam y de la Diputación, incidiendo en las zonas de más concurrida confluencia.
Ayuntamiento
A esta respuesta que se está dando en el pueblo a la crisis del coronavirus, la alcaldesa piensa que ha contribuido el consenso alcanzado entre los grupos políticos presentes en el Ayuntamiento para llevar a cabo todas las actuaciones que han sido precisas. “Hemos estado trabajando todos a una”, enfatiza Ortega.
Desde el principio, agrega, “sabíamos que lo que estaba en juego era la vida y la salud de nuestros vecinos” y la primera medida que se tomó fue la suspensión de todos los servicios a nivel municipal “incluso un día antes del estado de alarma”.
A partir de esa decisión, dice, se reorientó el trabajo de los empleados municipales para que siguieran trabajando y “no les afectara ni a nivel laboral o económico y que, a la vez, mantuvieran su dedicación y su trabajo para los vecinos de Fernán Caballero”.
Atender a mayores y dependientes
La principal tarea desde el Ayuntamiento, puntualiza la alcaldesa, la sido, en todo caso, la de prestar una especial atención a los mayores y a los dependientes.
En este sentido, se ampliado y reforzado el servicio de ayuda a domicilio, como más comidas y más cenas diarias a domicilio, además de estar pendientes de todas las necesidades que tenían ambos colectivos, a la hora de comprar, adquirir medicamentos, hacer gestiones con los médicos. “Para nosotros ha sido una obsesión atenderles, tanto en su casas como en la vivienda tutelada que tenemos”, asegura.
Desescalada
Ante el proceso de desescalada y la vuelta poco a poco a la actividad, en cuanto a la necesidad de estar pendientes y atentos, la alcaldesa cree que no ha cambiado nada: “Estamos igual, no tenemos ni cura ni vacuna”, reseña.
“El que se contagia –desarrolla- no sabe si su enfermedad va a ser grave, leve o, incluso, asintomática, la cuestión es que no sabemos cómo va a reaccionar nuestro cuerpo y sólo tenemos una baza a nuestro favor, que es el distanciamiento de seguridad a más de dos metros, además de la higiene personal”, reflexiona.
Por eso, como alcaldesa, piensa que hay que ir despacio porque “la desescalada nos va a poner otra vez a prueba, va a ser otro reto” y, en este sentido, hace un llamamiento a sus vecinos: “Si en el confinamiento se ha actuado con responsabilidad, ahora pido que en la desescalada se actúe con la misma responsabilidad”.