El portavoz del PP en la Diputación, Adrián Fernández, ha indicado este martes que los dos años de José Manuel Caballero al frente de la institución han sido dos años “de oportunidades perdidas”.
Fernández se ha manifestado así en una rueda de prensa en la que ha hecho balance de la gestión de Caballero en este tiempo, asegurando que se han desaprovechado las grandes posibilidades que tiene la Diputación para favorecer a los habitantes y pueblos de la provincia.
En su opinión, la política de Caballero ha estado basada en el “humo, la foto, el anuncio”, pero con “pocos hechos reales”.
A su juicio, se ha dado un retroceso en las políticas propias de la Diputación y solo ha sido la “muleta” del presidente regional, Emiliano García-Page, del que se ha sido colaborador en todas sus actuaciones.
Fernández, entre otras cuestiones, ha puesto en tela de juicio la política de Personal del actual presidente, del que ha llegado a decir que ha acabado con la paz social que había en la casa y se ha puesto en contra a todos los trabajadores.
En esta línea, se ha referido al conflicto del SCIS, el Hospital Psiquiátrico o los conductores o su intento de nombrar un director general de Personal que estuviera por encima de la propia diputada responsable del área. Fernández se ha preguntado qué es lo está pasando para que se tomara esa iniciativa.
A su entender, en el reparto de las llamadas subvenciones nominativas destinadas a ayuntamientos, ha crecido el sectarismo, llegando, ha dicho, a que ese reparto fuera del 80 por ciento para los pueblos gobernados por el PSOE y 20 por ciento para pueblos gobernados por el PP.
Sobre el tan esgrimido municipalismo del actual equipo de Gobierno, Fernández ha indicado que las ayudas a los pueblos, sobre todo a los más pequeños, han disminuido.
Otro elemento que ha destacado es la baja ejecución presupuestaria y la sumisión a las políticas del Gobierno regional, que está condicionando la realización de políticas propias, como ha ocurrido con el plan de empleo.