La humanidad ha sucumbido a la era digital con su conectividad permanente, velocidad instantánea e intercambios en red. Desde que cae el primer rayo de sol, el mundo occidental amanece conectado al gran gigante Internet y sus infinitos algoritmos: redes sociales, trabajo en red, televisiones smart, comercio electrónico, aplicaciones móvil y eso que todavía no están extendidos los hogares inteligentes.
Hace tan sólo cuatro décadas la telefonía y sus redes de cobre llegaban a ser universales en España, a una velocidad de hasta 10 megabites por segundo. En la actualidad, la fibra óptica capitanea la digitalización del mundo, un hilo de vidrio que llegó apenas hace unos años al barrio madrileño de La Latina y que hoy consigue descargas de hasta 300 megabites por segundo.
Castilla-La Mancha, sus empresas y sus hogares, afrontan la reconversión del cableado apoyadas en las grandes compañías, Telefónica, Orange, Vodafone y MásMóvil, pequeñas operadoras y fondos públicos que garantizarán que la banda ancha ultrarrápida llegue a todos los rincones de esta región con amplias zonas despobladas.
La fibra óptica llega a 129 localidades de Castilla-La Mancha
El director general de Telecomunicaciones y Nuevas Tecnologías, Alipio García, confirma que la conocida como FTTH, del inglés “Fiber To The Home” (fibra óptica al hogar), “llega hoy a 129 localidades de toda Castilla-La Mancha”, que agrupan “más del 66 por ciento de la población autonómica”.
El responsable indica que “la cantidad de usuarios” ha determinado los criterios de las grandes operadoras a la hora de sustituir las tradicionales líneas de cobre por la fibra óptica para telefonía y transmisión de datos. De esta forma, las primeras en tener cables de vidrio han sido las grandes poblaciones y dentro de ellas los centros urbanos y las áreas con más habitantes.
La reconversión de las poblaciones más pequeñas y de muchos polígonos industriales, con menos usuarios por metro cuadrado, son todavía hoy una cuenta pendiente, aunque el avance es muy rápido. Los criterios comerciales de las grandes operadoras han beneficiado a la provincia de Toledo y Ciudad Real, y a zonas como el Corredor del Henares.
Frente al inicio de la legislatura, cuando “sólo había disponibilidad del servicio de fibra en las cinco capitales provinciales”, Alipio García señala que “está previsto que antes de mayo de 2019 esta tecnología alcance al menos 138 adicionales”, que agrupan a unos “332.000 habitantes”.
De esta forma, el objetivo marcado por la Consejería de Fomento es que “al final de la legislatura más del 75% de la población” disponga de la nueva infraestructura. Además, cabe destacar que la intención del Gobierno de Emiliano García-Page es que el próximo año la fibra llegue a “todas las localidades mayores de 1.000 habitantes”, y solo quedan 63 por cubrir, que están contempladas en los próximos despliegues previstos.
La Junta contempla 2,5 millones de inversión para extender la fibra óptica
La extensión de la FTTH en los polígonos industriales es “vital” para “el progreso de la región, para el desarrollo económico y para frenar la despoblación”, y en este sentido, Alipio García hace referencia a que la nueva tecnología “llega hoy a 58 polígonos”, frente a los “cuatro únicos que la tenían en 2015”.
La previsión es que “al menos” otros 66 polígonos industriales dispongan de fibra en un año, y para ello la Dirección General de Telecomunicaciones y Nuevas Tecnologías ha puesto sobre la mesa de la Secretaría de Estado responsable una convocatoria para el despliegue de “redes de nueva generación, preferiblemente fibra óptica, en zonas industriales”.
La convocatoria se suma a la dirigida a extender la fibra óptica y sistemas digitales vía radio en localidades pequeñas. Las dos líneas de financiación, que contemplan 2,5 millones de euros de inversión, necesitan un informe favorable por parte de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, como competente en la materia, que podría llegar en “uno o dos meses” para ejecutar en el curso 2018/2019.
El servicio 4G es una realidad para el 94% de la población
En relación con las tecnologías de última generación, Alipio García también hace referencia a la cobertura del servicio 4G, que alcanza ya 889 localidades de Castilla-La Mancha, “que agrupan al 94 por ciento de la población autonómica”.
En la actualidad “más del 99 por ciento de la población” dispone como mínimo del 3G y mucho ha cambiado la situación con respecto al inicio de la legislatura, cuando sólo 25 ciudades disponían de 4G, aunque agrupaban al 42 por ciento de la población.
Asimismo, el director general de Telecomunicaciones y Nuevas Tecnologías señala que existen actuaciones para desplegar 4G en “53 pequeñas localidades rurales, con cargo a los presupuestos regionales”, en las que no existe previsión de que los operadores presten el servicio de banda ancha en movilidad.
Así, cuando terminen estas actuaciones “se habrán invertido un total de 7,4 millones de euros para extender la cobertura de redes avanzadas en 69 pequeñas localidades de zonas rurales donde los operadores no tienen previsión de implantarse.
Más de 60 operadores pequeños están implicados en el despliegue de fibra
La dispersión de la población en esta comunidad, con 919 municipios y una superficie de cerca de 80.000 metros cuadrados, juega en la contra y el director general admite que Castilla-La Mancha está “por debajo de la media nacional en cobertura de fibra óptica”, de ahí la necesidad de fondos del Estado para reducir los desequilibrios.
Tras hacer referencia a que existen situaciones similares en Extremadura, Castilla y León o Galicia, García también subraya el papel que han empezado a jugar en el ámbito de la fibra de vidrio operadores locales, que venían de la tecnología por radio.
El director general destaca que “nunca antes los operadores locales habían mantenido un contacto directo con los Gobiernos autonómicos de Castilla-La Mancha” y, en estos momentos, además de trabajar junto a la Consejería de Fomento, “más de 60 operadores pequeños, empresas regionales que generan empleo local, han traído la fibra óptica a los pueblos donde para las grandes compañías no resulta rentable o interesante”.
La Dirección General de Telecomunicaciones tiene claro que “la conectividad ultrarrápida es básica para la digitalización de todos los sectores, de la industria y de los hogares” con el fin de rozar el cielo de la “región digital”